Agentes del a Policía Nacional impidieron el paso a decenas de mujeres que marcharon desde el parque Independencia con el objetivo de llegar hasta el Palacio Nacional en reclamo de varias reivindicaciones.

El pasado 25 de noviembre de 2014, las mujeres fueron llamadas “turberas” por un funcionario del Palacio Nacional, causando la indignación de quienes hastiadas de la violencia física, mental, emocional en su contra, o en contra de sus familias, por parte de sus parejas, de las instituciones estatales y de la sociedad, agobiadas por la falta de derechos sexuales y reproductivos, y de equidad económica, se lanzaron a las calles en dirección a la sede del gobierno para demandar un cambio.

En la intersección de las avenidas Doctor Delgado con México, un cordón de policías esperaba apostados para impedir que las mujeres y hombres se acercaran al palacio presidencial.

“Este día no es de fiesta… es de lucha y resistencia”, gritaron las mujeres mientras avanzan hasta quedar en medio de la vía, impedidas de avanzar por una "cadena humana" compuesta de policías.

Les indicaron que serían recibidas por una funcionaria que no identificaron. Sin embargo, demandaron ser recibidas por el presidente Danilo Medina personalmente, o la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández.

Nadie salió a recibirlas, a pesar de que el gobernante se "encontraba en casa", homenajeando a a diez mujeres con la Medalla al Mérito de la Mujer Dominicana, en el salón Las Cariátides, del Palacio Nacional. No quiso prestar atención a lo que ocurría más allá de la verja perimetral.

Con la marcha están reclamaron equidad salarial, inclusión del aborto terapéutico, políticas de reducción de violencia de género y feminicidios, entre otras reivindicaciones.