La Policía Federal de Brasil dio a conocer este martes una operación para desmantelar una banda especializada en el lavado de dinero que tendría vínculos con el avión que transportaba al candidato presidencial Eduardo Campos, el día del fatal accidente  el 13 de agosto de 2014.

De acuerdo con PF, el grupo investigado manejó 600 millones de reales en seis años.

Hasta el momento, la Policía Federal detuvo a los empresarios Juan Carlos Lyra, Melo Filho, Eduardo Freire Bezerra Leite, Apolo Santana Vieira y Arthur Lapa Rosal. Lyra y Apolo son señalados como los propietarios de los jets que tomó Eduardo Campos, durante la campaña de 2014. Queda por determinar una orden de libertad condicional. La corte también emitió a petición del PF, 33 órdenes de registro y 22 de conducción coercitiva.

También se dispuso de cuentas bancarias y secuestro judicial de buques, aviones y helicópteros que pertenecen a los miembros de la organización criminal.

La operación, denominada turbulencia, se desencadenó en Goiás y Pernambuco. Uno de los objetivos de la acción local es el aeropuerto de Guararapes, en Recife.

Las investigaciones se iniciaron a partir del análisis de las transacciones financieras de las cuentas de las sociedades propietarias de la aeronave Cessna 560XL utilizado por Campos durante la campaña presidencial. En ese momento, el avión se estrelló en un terreno baldío en Santos, en la costa. Las siete personas a bordo murieron, entre ellos el ex gobernador de Pernambuco.

La PF determinó que las empresas eran fachada, hecha en nombre de "naranjas", y realizó varias transacciones entre sí y con otras empresas ficticias, incluyendo algunas empresas investigadas en la Operación Lava Jato. Los investigadores sospechan que una parte de los recursos que se han movido en las cuentas auditadas fueron para el pago de sobornos a políticos y la formación de contratistas o "cajas negras".