SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Los jóvenes de las Américas deben reconocer, denunciar y resistir las tácticas engañosas utilizadas por la industria del tabaco y sus aliados para reclutar nuevos y más jóvenes usuarios, a costa de millones de vidas perdidas, exhortó el subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el brasileño Jarbas Barbosa.

"El futuro pertenece a los adolescentes y jóvenes de hoy. Por eso es importante que se informen, que alcen la voz y que se concienticen. Su generación tiene el poder de poner fin a esta pandemia y crear un mundo sin tabaco", dijo en un artículo.

Bajo el título "La pandemia mortal que puede ser detenida por los jóvenes", y a propósito de que el 31 de mayo se conmemora el Día Mundial Sin Tabaco, Barbosa subrayó que "la industria del tabaco necesita que los jóvenes compren sus productos", en especial los que crean adicción a la nicotina, "para que se conviertan en consumidores a largo plazo".

Bajo el título "La pandemia mortal que puede ser detenida por los jóvenes", y a propósito de que el 31 de mayo se conmemora el Día Mundial Sin Tabaco, Barbosa subrayó que "la industria del tabaco necesita que los jóvenes compren sus productos".

Conquistando a nuevos enviciados, esta industria reemplaza a los 8 millones que mueren por causas relacionadas con el tabaco cada año.

"Es una cuestión de rentabilidad a costa de la gente, una elección indefendible”, subrayó.

Los fabricantes de tabaco y sus aliados en la industria de los cigarrillos electrónicos y otras relacionadas gastan alrededor de 9 mil millones de dólares anualmente en agresivas tácticas de mercadotecnia, muchas de ellas específicamente dirigidas a los niños y jóvenes.

Nueve de cada diez fumadores empiezan antes de cumplir 18 años. A nivel mundial, más de 40 millones de jóvenes entre 13 y 15 años ya han comenzado a consumir tabaco.

Con la campaña del Día Mundial Sin Tabaco de este año, la OPS y la Organización Mundial de la Salud (OMS) están tratando de desacreditar los mitos y exponer el engaño de la mercadotecnia por parte de la industria del tabaco y sus aliados para reclutar nuevos usuarios, especialmente niños y jóvenes.

La publicidad del tabaco, que incluye la colocación de productos en películas, televisión y plataformas audiovisuales, pretende hacer que fumar y vapear parezcan algo moderno, sofisticado, cosa de adultos y genial.

Además, el tabaco sin humo y el tabaco para pipas de agua o shisha se vende con sabores dulces y frutales para atraer a los niños y jóvenes.

En realidad, el consumo de tabaco causa no sólo enfermedades graves como enfermedades cardiovasculares, cáncer y enfermedades pulmonares, sino también mal aliento, dientes descoloridos y piel arrugada.

Las compañías de tabaco también tratan de reclutar nuevos usuarios a través del patrocinio de becas, campamentos juveniles, conciertos y eventos deportivo.

Lo siguen haciendo en plena pandemia

"Imagine una epidemia mundial con un número de víctimas mortales 20 veces superior al de la COVID-19 hasta ahora y que se repite cada año. Imagine que el causante no es un virus sino un producto de venta legal en todo el mundo. Imagine que los fabricantes de este producto invierten grandes sumas en captar nuevos consumidores, principalmente adolescentes y jóvenes, para reemplazar a los millones de consumidores que su producto mata cada año. No es necesario usar la imaginación", dice el texto de Barbosa.

Porque incluso durante la pandemia de COVID-19, denunció, la industria del tabaco y la nicotina ha continuado publicitando productos que reducen la capacidad de las personas para luchar contra el coronavirus y recuperarse de la enfermedad.

La industria ha ofrecido mascarillas o barbijos con publicidad gratuitamente y a domicilio durante la cuarentena y ha presionado para que sus productos se consideren “esenciales”

Este año, la campaña del Día Mundial Sin Tabaco llama a los jóvenes a unirse para convertirse en una “generación libre de tabaco”.

Para ayudarles a empoderarse, la OMS ha lanzado una serie de actividades para escolares de 13 a 17 años, con el fin de alertarles sobre las tácticas empleadas por la industria del tabaco para engancharlos a productos adictivos.

Entre ellas se incluyen actividades en que los estudiantes deben asumir el rol de la industria tabacalera, para hacerles conscientes de cómo la industria trata de manipularlos para que consuman sus productos. También incluye un video educacional, un cuestionario-concurso para descubrir ideas erróneas sobre los productos del tabaco y tareas para realizar en el hogar.

Para apoyar a los jóvenes, la OPS/OMS hace un llamado a los gobiernos y los líderes de la sociedad civil a que hagan su parte para contrarrestar la influencia ejercida por el tabaco y las industrias relacionadas. Las legislaturas deben aprobar leyes que prohíban todas las formas de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco.

Todos los sectores pueden ayudar a detener las tácticas de mercadotecnia con las que la industria del tabaco y otras relacionadas se aprovechan de los niños y jóvenes. Por ejemplo, las escuelas deberían rechazar cualquier forma de patrocinio y prohibir que los representantes de las compañías de tabaco y nicotina se relacionen con los estudiantes.

Las celebridades y otros influyentes debería rechazar todas las formas de patrocinio, mientras que la televisión y plataformas audiovisuales deberían dejar de mostrar el consumo de tabaco o de cigarrillos electrónicos en la pantalla.

Las plataformas de redes sociales deberían prohibir todas las formas de mercadeo de tabaco y productos relacionados. Los gobiernos y el sector financiero deberían no tener inversiones en la industria del tabaco e industrias relacionadas.

El Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) proporciona orientación integral sobre los pasos que los gobiernos pueden dar para reducir el consumo de tabaco y salvar vidas.

“Instamos a todos a educarse, crear conciencia y ayudar a crear una generación libre de tabaco”, dijo Barbosa. “Cada uno de nosotros tiene un papel fundamental que desempeñar”.

"Sabemos con certeza -posiguió- que el consumo de tabaco aumenta el riesgo de tener enfermedades cardiovasculares y pulmonares, así como cáncer. En efecto, el 25% de las muertes debidas al cáncer a nivel mundial se relacionan con el consumo de tabaco. La exposición al humo se relaciona con la pérdida de más de 1 millón de vidas cada año. Y el tabaco, ya sea en forma de cigarrillos, puros o tabaco de mascar, es perjudicial para la salud en muchas otras formas: puede causar cáncer de boca, pérdida de dientes, mal aliento, enfermedades de las encías, arrugas en la piel y debilidad del sistema inmunitario".