Santo Domingo, República Dominicana. Participación Ciudadana exigió tolerancia cero a los excesos cometidos por agentes de la Policía Nacional, como los más recientes homicidios y atropellos de personas.

La entidad consideró crucial para la vida democrática del país continuar y concluir definitivamente el proceso de reforma de la Policía Nacional que se inició en el año 2012 y avanzó hasta la elaboración de la Ley Orgánica de la Policía Nacional en el 2016, de la cual están pendientes 19 de 20 reglamentos.

Resaltó que los recientes acontecimientos ocurridos en el país, especialmente el acribillamiento de una pareja de jóvenes esposos en Villa Altagracia, terribles golpizas a ciudadanos, cientos de abusos al amparo del estado de emergencia han indignado a la ciudadanía.

Advirtió que la población ve con profunda decepción las muertes y maltratos hechos por la policía a personas que ningún delito han cometido.

Lamentó que la presente gestión del cuerpo policial se acoge a los viejos métodos que tantas vidas y sufrimientos han costado.

El Consejo Nacional de Participación Ciudadana señaló que aspectos tan relevantes de la Ley de la Policía como la reducción del número de oficiales generales y superiores, la descentralización de las unidades y el fortalecimiento de las unidades investigativas ni siquiera son citadas entre las preocupaciones del Ministerio de Interior y Policía ni de la propia Policía Nacional.

La organización aseguró que lo único visible de ese proceso de reforma es el cambio de tratamiento de jefe a director de la Policía, pero que ha prevalecido una política criminal que se estableció desde el año 1998, fecha a partir de la cual cada jefe o director de la uniformada establece su propio récord de muertes en "intercambios de disparos" o cualquiera otra situación violenta en perjuicio de la ciudadanía.

Sobre Comisión de Reforma Policial

“Volver a hablar de reforma o de un plan de seguridad cuando ninguna de las reformas anteriores de la policía ha sido evaluada para saber qué ha pasado con esos procesos es embarcarse en otra crónica de una muerte anunciada”, expresa la organización en un documento público.

El movimiento cívico entiende que después de seis periodos presidenciales, tres presidentes de la República, dos planes de seguridad ciudadana y un gasto de miles de millones de pesos, la única política real de continuidad del Estado ha sido la violencia policial con un costo de más de tres mil vidas, por lo que ha llegado el momento de cero tolerancias contra los excesos policiales. Las consecuencias no deben detenerse en los que aprietan el gatillo, sino también alcanzar a quienes imparten instrucciones, puntualizó.

Respecto a la designación de una nueva comisión para la reforma policial, Participación Ciudadana, consideró que lo mandatorio es cumplir la ley. “Urge a los actores políticos clave a cumplir con el imperio de la ley y que el Consejo Superior Policial se aboque a diseñar una política preventiva e investigativa acorde con el siglo XXI. No obstante, deseamos éxitos a los trabajos de esa comisión, a cuyas acciones les estaremos dando seguimiento”, resalta el comunicado.

El Consejo Nacional expresó que la entidad cívica ha desarrollado varios programas de manera conjunta con la Policía Nacional en interés de aportar a la institucionalidad, la cual considera necesaria para garantizar la seguridad ciudadana. “En el Proyecto de Acción de la Sociedad Civil por la Seguridad y la Justicia se han generado reflexiones en torno a las condiciones de trabajo de la Policía Nacional y actuaciones irregulares en el ejercicio de sus funciones”, sostuvieron.

Participación Ciudadana solicita al presidente Luis Abinader como Mando Supremo de la Policía Nacional a hacer que se cumpla la ley que ampara esa institución, a fin de que el uniforme policial sea parte de la solución y no del problema en la agenda de seguridad ciudadana.