Caracas, 20 jul (EFE).- El paro general de 24 horas convocado para hoy por la oposición venezolana fue acatado parcialmente, especialmente en el este de la capital venezolana donde comercios y oficinas amanecieron cerradas y las principales vías bloqueadas.
Los municipios El Hatillo, Chacao, y Sucre, bastiones del antichavismo gobernados por opositores, tienen sus actividades prácticamente paralizadas y la mayoría de sus calles fueron tomadas por manifestantes desde las 7.00 hora local (11.00 GMT), lo que impidió el funcionamiento también del transporte público.
Solo algunos pocos comercios y las instituciones bancarias operan con normalidad, especialmente estas últimas por la decisión repentina del Gobierno venezolano de pagar a los pensionados en esta jornada, lo que ocasiona largas filas de ancianos en varios bancos.
El "paro cívico" es parte de la "fase superior" de presión de los opositores contra el Gobierno de Nicolás Maduro activada por tras una consulta del domingo pasado, celebrada por la oposición sin el reconocimiento del oficialismo y en la que participaron 7,5 millones de venezolanos, según los organizadores.
El paro en los comercios y oficinas es mayor en la zona este de la ciudad que en el oeste, asiento de los poderes públicos del país y gobernado por el chavismo, donde la jornada se desarrolla con aparente normalidad.
El ministro de Trabajo, Néstor Ovalles, tildó de "irresponsable" el llamado al paro y aseguró que esta no tiene asidero legal pues responde a motivos de índole político y no a cuestiones laborales ni a ninguno de los aspectos contemplados en la normativa local que regula el cese de actividades en las empresas.
El funcionario ha dicho que la legislación contempla sanciones a las empresas que "vulneren el derecho al trabajo" y que esto se tendría esto en cuenta hoy para evitar que la "cúpula empresarial" respalde la iniciativa de los opositores de Maduro. EFE