Bogotá, Colombia (EFE).- El papa Francisco pidió este jueves a los jóvenes colombianos que sepan enseñar a los mayores a perdonar y a dejar atrás el lastre del odio, en el discurso que realizó asomado al balcón del palacio cardenalicio durante su segundo día de viaje a Colombia.
A las más de 20.000 personas, sobre todo jóvenes, que se congregaron en la plaza de Bolívar en Bogotá, Francisco saludó con un "¡La paz con ustedes!", que dijo era la expresión de saludo de todo judío y también de Jesús.
Dijo que su mensaje en estos días será que: "Dios los ama con amor de Padre y los anima a seguir buscando y deseando la paz, aquella paz que es auténtica y duradera".
El discurso de Francisco fue interrumpido por aplausos y gritos de entusiasmo por parte de las decenas de miles de jóvenes y por coros de: "Esta es la juventud del papa".
Francisco que llega a una Colombia dividida tras los acuerdos de paz con las FARC, centró su discurso en que los jóvenes colombianos, capaces de "cambiar esta sociedad y lo que se propongan" y les dijo: ¡No le teman al futuro! ¡Atrévanse a soñar a lo grande!".
"Vayan adelante, no tengan miedo, con una sonrisa nueva y solo así se animaran a descubrir el país que se encuentra detrás de la Colombia", agregó
Reconoció que muchos de ellos han podido nacer "en ambientes donde la muerte, el dolor, la división han calado tan hondo que los hayan dejado medio mareados, como anestesiados", y entonces los instó a que "el sufrimiento de sus hermanos colombianos los abofetee y los movilice".
"¡Cuánto los necesita Colombia para ponerse en los zapatos de aquellos que muchas generaciones anteriores no han podido o no han sabido hacerlo, o no atinaron con el modo adecuado para lograr comprender!", les dijo.
Bromeó al recordar que para los jóvenes es tan fácil encontrarse, pues "les basta un rico café, un refajo, o lo que sea, como excusa para suscitar el encuentro. Los jóvenes coinciden en la música, en el arte… ¡si hasta una final entre el Atlético Nacional y el América de Cali es ocasión para estar juntos!".
Y por ello les pidió que enseñen a los mayores lo que él ha definido "la cultura del encuentro" que "es saber que más allá de nuestras diferencias somos todos parte de algo grande que nos une y nos trasciende, somos parte de este maravilloso País".
Puso el ejemplo de los jóvenes que saben perdonar y "no se dejan enredar por historias viejas" y miran con extrañeza "cuando los adultos repetimos acontecimientos de división simplemente por estar atados a rencores".
"Ustedes nos ayudan en este intento de dejar atrás lo que nos ofendió, de mirar adelante sin el lastre del odio, porque nos hacen ver todo el mundo que hay por delante, toda la Colombia que quiere crecer y seguir desarrollándose", dijo.
"Que nos ayuden a sanar los corazones", les exhortó el papa a los jóvenes y lo hizo repetir a quienes estaban en la plaza.
"Vayan adelante, no tengan miedo, con una sonrisa nueva y solo así se animaran a descubrir el país que se encuentra detrás de la Colombia", agregó.
Francisco después les pidió que "las dificultades no los opriman, que la violencia no los derrumbe, que el mal no los venza" y les animo "a afianzarse en el Señor, que es el único que nos sostiene y alienta para poder contribuir a la reconciliación y a la paz".
Concluyó enviando un abrazo a todos "los enfermos, a los pobres, a los marginados, a los necesitados, a los ancianos, a los que están en sus casas, a todos; todos están en mi corazón" y como es su costumbre los pidió que no se olviden de rezar por el. EFE
Papa invita a Colombia a huir de toda tentación de venganza y búsqueda de intereses particulares
Bogotá, Colombia (EFE).- El papa Francisco pidió a los colombianos que huyan de la venganza, en el que fue su primer discurso en Colombia pronunciado ante el presidente del país, Juan Manuel Santos, y demás autoridades en la Casa de Nariño. A una sociedad colombiana que ha quedado fuertemente polarizada tras los acuerdos con las FARC, el papa argentino la instó a "huir de toda tentación de venganza y búsqueda de intereses sólo particulares y a corto plazo". Para ello citó una frase de su exhortación "Evangelii gaudium" (La alegría del evangelio) en la que se decía que "cuanto más difícil es el camino que conduce a la paz y al entendimiento, más empeño hemos de poner en reconocer al otro, en sanar las heridas y construir puentes, en estrechar lazos y ayudarnos mutuamente".