El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, viajará mañana viernes para participar del II Encuentro de la Alianza para el Desarrollo en Democracia a celebrarse en Puerto Plata, República Dominicana, que abordará, entre otros temas, los flujos migratorios irregulares en la región, informó la Presidencia panameña.
Cortizo tendrá en Puerto Plata un encuentro tripartito con sus homólogos Luis Abinader, de República Dominicana, y Carlos Alvarado Quesada, de Costa Rica, tras la primera reunión celebrada el 20 de octubre pasado en Ciudad de Panamá, informó un comunicado del Gobierno panameño.
Entre los temas a tratar por los tres gobernantes, además de la migración irregular, figuran un diálogo sobre las elecciones en Honduras y Nicaragua; la situación actual en Haití; así como el nombramiento del nuevo secretario General del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
El comunicado destaca, en este contexto, el compromiso de Panamá de contribuir con el desarrollo social y económico de la región a través de una cooperación eficaz para alcanzar la recuperación post pandemia.
La llamada "Alianza para el fortalecimiento de la institucionalidad democrática" fue suscrita en septiembre pasado en Nueva York por los tres mandatarios, en el marco de la Asamblea General de la ONU.
En el marco de la alianza, los tres presidentes emitieron un comunicado conjunto en el que expresan su profunda preocupación por "la crisis que atraviesa Haití y el creciente impacto que está generando sobre la región, en particular las graves consecuencias migratorias".
En la primera reunión celebrada en octubre pasado en Ciudad de Panamá, Cortizo, Abinader y Alvarado suscribieron una declaración en la que hicieron un llamado a los países de la región, y a EE.UU., para abordar de forma conjunta el aumento de los flujos migratorios irregulares, en particular de haitianos.
Panamá es la entrada a Centroamérica desde el sur del continente y este año al menos 125.000 migrantes en movilidad -una cifra sin precedentes- ha cruzado el país en su viaje hacia Norteamérica, según datos oficiales panameños divulgados el domingo pasado.
Los migrantes son en su mayoría familias haitianas, muchas procedentes de Chile y Brasil, donde se habían asentado hace años, que cruzan a varios países suramericanos y la peligrosa selva del Darién, la frontera natural entre Panamá y Colombia.
Se espera que el número de migrantes que llegue a Panamá en su recorrido con destino a Estados Unidos, Canadá o México ronde los 150.000 al cierre del 2021, dijo en octubre el ministro de Seguridad Pública panameño, Juan Pino.