El Patronato de Ayuda a Casos de Mujeres Maltratadas (Pacam) ha expresado su preocupación y total oposición a la normalización, justificación o minimización del abuso sexual hacia la mujer en la relación de pareja, ante el hecho de que los legisladores procuren disminuir las penas por actividades sexuales no consentidas con la pareja, al considerar que este delito no puede sancionarse con las mismas penas que la violación sexual.
Para la presidente de esta entidad, Soraya Lara, esta modificación estaría segregando y normalizando un tipo de violencia que ocurre en el ámbito de lo privado o la intimidad, en detrimento de la salud mental de la mujer y de sus derechos humanos fundamentales.
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El Pacam, en sus 18 años de vida institucional, ha ofrecido apoyo a miles de mujeres víctimas de violencia, figurando en múltiples ocasiones, situaciones como la que denuncia. En diferentes estudios realizados se ha evidenciado que en una mujer víctima coexisten diferentes tipos de violencia, es decir que no solo son abusadas sexualmente, sino que también son violentadas física, psicológica y económicamente.
El estudio realizado por Lara Caba (2019) sobre los daños psicológicos en las muejres víctimas de violencia, reveló que el 26.5% de las mujeres encuestadas había sido forzada por su pareja a sostener relaciones sexuales de cualquier forma (vaginal, anal u oral), mientras que el 20 % señaló que las habían obligado a hacer actividad sexual considerada humillante o degradante.
Asimismo, el 32.4 % mantuvo relaciones sexuales con el agresor sin desearlo, debido al miedo por lo que pudiera hacerle su pareja si se negaba.
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De igual forma, el 24.1% de las parejas agresoras las amenazan con irse con otra si no tienen relaciones sexuales cuando y como él dice. Además, el estudio reveló que el 4% les amenaza con golpearlas si se niegan a tener relaciones sexuales con su pareja agresora. Revela, además, que el 2.4% de las parejas agresoras de las mujeres les introducen objetos en su vagina sin su consentimiento.
Durante el primer año de la pandemia de la COVID-19, de las mujeres que buscaron ayuda en el Pacam, el 70.8 % sufrió violencia sexual, el 29.2 % la pareja la ha forzado a tener relación sexual anal, vaginal u oral, el 43.8 % ha mantenido relaciones sexuales con su pareja sin querer debido al miedo por lo que pudiera hacerle si se negaba.
Cabe destacar que en estás mujeres, por la concurrencia, frecuencia y gravedad de la violencia, su salud mental se ve afectada, presentan síntomas de depresión, trastorno de estrés postraumático, ansiedad, ideación suicida, somatizaciones, estrés agudo y disminución de la autoestima.
En tal virtud, la presidente del Pacam y su equipo de profesionales de la salud mental hacen un llamado a la sociedad, para que advierta a los legisladores sobre el peligro de esa modificación y las consecuencias que podría generar en perjuicio de las mujeres hoy día víctimas de violencia, de las mujeres en general y la degradación de su dignidad y sus derechos.