SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Las Organizaciones que conforman la campaña Casa Ya, articulada desde Foro Ciudadano, aseguran que la sectorial vivienda recibe solo las migajas de la riqueza nacional y que las exoneraciones destinadas al sector privado supera la ejecución financiera del INVI.
El monto de las exoneraciones destinadas solamente al sector privado en los últimos tres años asciende a más de 4 mil millones de pesos, una cifra muy próxima a la que se invierte en el sector Público a través del INVI (RD $ 4, 515.77 en miles de millones). Pero al sumar las exoneraciones destinadas al sector privado y las que van hacia la alianza público-privada el monto total supera la ejecución financiera del INVI en más de 550 millones de pesos
El grupo asegura que una de las tareas a atender en el próximo año fiscal es el cierre de esa brecha para inclinar la balanza en favor de lo público. “Entre el 2002 y el 2010 el déficit cualitativo aumentó a un ritmo de más de 15 mil viviendas por año y el cuantitativo en más de 22 mil, por lo que es necesario un aumento en la inversión”. Este aumento debe significar una debida atención a las carencias cualitativas, que conforman la gran magnitud del déficit total, añaden.
Según estadísticas presupuestarias de la DIGEPRES, en los últimos 20 años la inversión en la problemática habitacional no ha logrado alcanzar ni el 1 % del PIB. Resulta paradójico que en llamado “año de fomento a la vivienda” no haya un solo proyecto habitacional dentro de los programas prioritarios y protegidos, evidenciando un divorcio entre la intencionalidad expresada y lo que se plasma en el presupuesto de cada año, aseguran.
De igual forma, el grupo asegura que la programación física en materia habitacional entre el 2015 y el 2016 se hizo a espaldas del Plan Nacional del Sector Público. En 2015 se esperaba la construcción de 6,205 viviendas. El INVI programó inicialmente 2,288 y solo ejecutó 1,168; es decir el 19% de la meta fijada.
En el 2016 se planteaba originalmente 4,111 viviendas en el plan plurianual, sin embargo, las programaciones del INVI priorizaron terminar las 1120 viviendas del 2015 que quedaron en proceso. Por lo tanto, la programación en vivienda para el 2017 tendrá que asumir los déficits que se viene arrastrando si realmente se quiere paliar los efectos de la carencia habitacional.
El colectivo espera un aumento sustancial en esta sectorial que realmente impacte el déficit habitacional que tenemos. Y además que los proyectos habitaciones de interés público estén contemplados dentro del listado de programas protegidos y prioritarios del año próximo, a los que, por ley, habría que darles prioridad en la ejecución y ¨blindar¨ sus apropiaciones presupuestarias para que no puedan ser transferidas ni reducidas en el presupuesto del año entrante.