SANTO DOMINGO, República Dominicana. – “Hoy, 25 de noviembre de 2020, se cumplen 60 años del asesinato de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal a manos del régimen de Rafael Leónidas Trujillo. Las hermanas Mirabal se convertían así en un símbolo mundial de la lucha de las mujeres y la fecha de su muerte daría origen en 1981 a la declaración por la Asamblea de Naciones Unidas del 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, comienza un comunicado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para conmemorar la fecha.
La ONU manifiesta que tras años de constantes esfuerzos y compromisos asumidos para acabar con esta problemática, todavía es una realidad que exige tomar medidas urgentes y efectivas para crear una sociedad libre de violencia.
En el mundo, 1 de cada 3 mujeres son víctimas de violencia alguna vez en su vida, y sólo en el año 2019 se registraron más de 3,800 feminicidios en la región de América Latina y el Caribe. Sin embargo, se estima que la magnitud real del fenómeno está subestimada.
En República Dominicana, según los datos levantados por la Encuesta Experimental sobre la Situación de las Mujeres, elaborada en el año 2018 por la Oficina Nacional de Estadísticas, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Ministerio de la Mujer, el 68.8% de las mujeres de más de 15 años ha experimentado algún tipo de violencia.
En el ámbito social o comunitario, 2 de cada 5 mujeres de ese mismo rango de edad han sido víctimas de violencia machista, mientras que el 41.8% ha sufrido violencia a manos de su parejas o expareja. Las últimas cifras oficiales publicadas revelan que, en lo que va del año, 94 mujeres han perdido la vida. Además, República Dominicana tiene los más altos niveles de matrimonio infantil de la Región, con un 36% de niñas y adolescentes casadas o en unión temprana antes de los 18 años. El matrimonio infantil y la unión temprana están consideradas como una forma grave de violencia de género, y por tanto una violación de los derechos humanos.
Al igual que otras organizaciones defensoras de derechos, la ONU señala que como consecuencia de la crisis de COVID-19 se están agravando las desigualdades existentes. Más allá, entiende que la región de América Latina y el Caribe hace frente al incremento de la violencia contra las mujeres, las adolescentes y niñas como una pandemia paralela.
Sugiere reforzar las estrategias de prevención, acceso y cobertura de los servicios de atención y protección a las sobrevivientes y a sus dependientes, así como en la previsión de los recursos financieros y humanos necesarios.
La ONU reconoció el compromiso del gobierno en la defensa de los derechos de las mujeres, adolescentes y niñas, y concretamente por haber promovido un consenso político para eliminar el matrimonio infantil y las uniones tempranas.