SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) puso en circulación el estudio “El acceso de inmigrantes y descendientes a la salud y a la protección social en la República Dominicana”.
Este trabajo a cargo del profesor Matías Bosch Carcuro destaca que más de la mitad de la población inmigrante y descendiente asiste a hospitales públicos en caso de enfermedad o accidente, y que aproximadamente un 20% asiste a clínicas privadas.
Además, plantea que la inmensa mayoría de los inmigrantes y de los descendientes continúa sin estar afiliada a los seguros de salud establecidos en la normativa dominicana.
A ello se suma que gran cantidad de los inmigrantes y los descendientes están fuera del sistema de pensiones, de los seguros de riesgos laborales y los seguros de vejez, sobrevivencia y discapacidad cuando queda interrumpida la vida laboral.
El nivel de afiliación total es bajo, del 12.8%, con diferencias importantes entre inmigrantes (8.4%) y descendientes (25.9%) y según sexo.
Explica que el empleo de métodos anticonceptivos entre las mujeres de origen extranjero es limitado ya que menos de un tercio de las mujeres en edad reproductiva los emplea.
Los datos muestran un patrón de uso que favorece la inyección, la pastilla anticonceptiva y la esterilización femenina, mientras que solo un 6% dice usar condón masculino y apenas un 0.3% recurre al condón femenino.
En cuanto a la maternidad, el análisis señala que 75% de las mujeres inmigrantes y el 54.4% de las descendientes ya eran madres al momento de la encuesta.
Del total de mujeres inmigrantes, el 73% tiene 3 o menos hijos. Igualmente, el 68% de las descendientes.
Durante la presentación de los estudios, realizada en la Casa de las Naciones Unidas, la representante nacional del UNFPA, Sonia Vásquez, sostuvo que la información producida a partir de la ENI-2017 permite profundizar en los aportes y retos de la inmigración, así como propiciar el diseño e implementación de políticas públicas integrales.
“Desde la ENI-2017 hay datos sobre la población inmigrante y los descendientes nacidos en la República Dominicana que llaman la atención y, sin duda, su análisis en este documento permitirá tomar acciones al respecto”, sostuvo.
El 29% de las jóvenes de origen inmigrante entre los 15 y 19 años ya ha tenido hijos. Esta realidad impone priorizar políticas públicas orientadas a disminuir los riesgos que conlleva la falta de educación sexual y reproductiva.
Asimismo, orientadas a proteger a las mujeres y prever posibles riesgos que afecten su salud y bienestar.
Tales políticas deben contar con una mayor oferta de información, educación y servicios de calidad y con calidez asequibles a las mujeres inmigrantes y descendientes nacidas en la República Dominicana, lo cual implica considerar las características educativas, culturales, sociales y económicas de estos colectivos”, puntualizó Sonia Vásquez.
A continuación el estudio completo, de 59 páginas:
UN SEGUNDO ESTUDIO
El UNFPA también publicó el estudio “Aporte al valor agregado de la población de origen extranjero que, al igual que el de salud, complementa la Segunda Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI-2017).
El análisis sobre el aporte a la economía, realizado por los economistas Antonio Ciriaco Cruz y Luis H. Vargas, evidencia que 9 de cada 10 trabajadores ocupados en el mercado laboral dominicano son nativos.
Establece que la población ocupada de origen extranjero produjo alrededor del 9.54% del valor agregado: 7.41% proviene de los nacidos en Haití, 1.28% de los nacidos en la República Dominicana de padres extranjeros y 0.52% de la población nacida en otros países.
“Los hombres siguen predominando en la población ocupada de origen extranjero, sobre todo en la población de origen haitiano donde el 75% es masculina, porcentaje que es menor en la población de origen no haitiano (65%)”, indica.
También detalla que los trabajadores ocupados nacidos en Haití, en general, cuentan con menor nivel educativo, lo que los lleva a empleos de baja productividad, alta informalidad y bajos salarios.