WASHINGTON.- El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, llamó a los países de la región a redoblar los esfuerzos para acabar con la violencia y explotación de género, con motivo de la celebración hoy del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
“Pese a los importantes avances registrados, todavía queda mucho por hacer. La vida, la seguridad y la integridad de la mayoría de las mujeres y niñas de las Américas están sistemáticamente amenazadas y en riesgo por la violencia de género, la explotación y la trata”, dijo el Secretario General Insulza.
El máximo representante de la OEA recordó que en las últimas décadas se han dado varios e importantes pasos en la dirección correcta en la región. “Ocho países tienen ahora leyes integrales de protección del derecho de las mujeres a vivir libres de violencia; doce países cuentan con registros de datos sobre las dimensiones de la violencia en la salud, la educación y el trabajo; y trece Estados están elaborando sus presupuestos con partidas específicas orientadas a la erradicación de la violencia contra niñas y mujeres”, destacó.
Con motivo de la conmemoración este año del vigésimo aniversario de la entrada en vigencia de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, conocida como Convención de Belém do Pará, el Secretario General Insulza recordó en su saludo, que la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) de la OEA evaluó los avances y desafíos en la materia en una decena de foros regionales y nacionales, con el objetivo de fortalecer el Mecanismo de Seguimiento (MESECVI) para el análisis del cumplimiento de las obligaciones asumidas por los Estados al ratificar la Convención de Belém do Pará.
En materia de justicia, indicó, “se ha avanzado en la implementación de procedimientos especiales, formación de operadores de justicia y adopción de mecanismos para la protección de mujeres víctimas de violencia, incluyendo el abordaje de la situación jurídica de las mujeres indígenas, afrodescendientes, privadas de libertad, y mujeres de diferente orientación sexual, expresión e identidad de género”.
Sin embargo, el Secretario General de la OEA advirtió que la región todavía afronta muchos desafíos para acabar con la violencia contra las mujeres. “Es necesario que las políticas de seguridad tengan una perspectiva de género y contemplen la violencia que las mujeres y niñas sufren dentro y fuera de sus hogares. Debemos garantizar el acceso expedito, oportuno y efectivo a recursos judiciales para mujeres en casos de violencia”, afirmó.
“Avanzar en el acceso a la justicia de mujeres víctimas de violencia y en los sistemas de reparación es otro de los grandes desafíos”, agregó el Secretario General Insulza, quien señaló que en el proceso de establecer las prioridades de la agenda de desarrollo post 2015 es necesario “reconocer que la eliminación de la violencia contra la mujer es condición indispensable para su desarrollo individual y social y su plena e igualitaria participación en todas las esferas de vida, y por ende para el desarrollo de sus países”.
El máximo representante de la institución multilateral añadió que “hoy es una oportunidad para renovar el compromiso de prevenir, sancionar y erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, tal como lo ha establecido desde hace veinte años la Convención de Belém do Para”. Por todo esto, “en nombre de la OEA, hacemos un llamado para redoblar la lucha contra este flagelo y dar una respuesta más efectiva a la violencia que sufren miles de mujeres y niñas en nuestro hemisferio”, concluyó el Secretario General de la OEA.