Fuente: O Globo

Odebrecht fue la empresa que más contribuyó donaciones al Instituto Lula y pagó por las charlas del ex presidente Luiz Inácio Lula Da Silva entre 2011 y 2014. En total, R$7.678 millones (reales), de los cuales R$4,6 millones fueron asignados al instituto y R$3,013 para los pagos a LILS Palestras e Eventos, la empresa del expresidente.

A continuación están Camargo Corrêa, con R$6,757 millones; Andrade Gutiérrez, con R$4,934 millones; Queiroz Galvão (R​$4,216 millones) y la OAS (R$3,917 millones).

Mientras Odebrecht fue el donante que más pagó por mantener las charlas de Lula, Camargo Correa encabeza la lista de donantes al Instituto Lula, con R$4,750 millones en el período. De acuerdo con un documento del Ministerio Público Federal, la empresa LILS Conferencias facturó R$21,080 millones entre 2011 y 2014.

De este total, el 47% fue pagado por contratistas investigados en Lava Jato -incluyendo UTC, cuyo propietario, Ricardo Pessoa, es uno de los informantes de la trama de corrupción en la estatal.

Los fiscales afirman que Lula recibió el 36% de los beneficios distribuidos por LILS durante los cuatro años de actividad comercial.

El mayor retiro se hizo en 2014, por un monto de R$5,67 millones. Paulo Okamotto, presidente del instituto, es un accionista minoritario de la empresa y su retiro en 2014 fue de R$333 mil.

El Instituto Lula informó que todas las charlas realizadas por el expresidente emitieron facturas.

El instituto agregó que pagó impuestos de acuerdo con las leyes del país y que no hay ninguna ilegalidad en la recepción (de dinero) por las conferencias. El MPF ya ha notificado a las empresas que contrataron conferencias del expresidente que presenten la prueba del cumplimiento de los eventos.