El Obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís y Gran Canciller de la Universidad Católica Nordestana (UCNE), resaltó las cualidades del nuevo rector de esa academia de estudios superiores.
Monseñor Ramón Alfredo de la Cruz Baldera, estimó que el Rvdo. P. Isaac García de la Cruz, reúne las cualidades necesarias para desempeñar las funciones de rector, señalando estar convencido de que bajo su rectoría la UCNE seguirá creciendo e impulsando el desarrollo sostenible de la región Nordestana.
Las palabras del Obispo de la diócesis y Gran Canciller de la UCNE, fueron pronunciadas en el marco de la eucaristía que encabezó, en la cual se procedió a la juramentación del nuevo rector universitario.
“Como Gran Canciller de la UCNE y ex rector, he querido que la misma sea dirigida por una persona que posea de manera muy marcada la prudencia, pues como señalaba el gran filósofo Josef Pieper, que la primera entre las virtudes cardinales es la prudencia: no sólo es la primera entre las demás, iguales en categoría, sino que en general, domina a toda virtud moral”, citó.
Dijo que el Padre Isaac García, ha recibido muchos carismas, entre ellas el de la capacidad de escuchar, esperar, discernir y sobre todo, el de la prudencia, virtud esta que es un don, un regalo de Dios muy marcado en él.
Monseñor De la Cruz Baldera, consideró que la educación superior católica en la República Dominicana, está viviendo un momento interesante, que es el paso de depósito de confianza de los obispos a sus sacerdotes.
“Veía con cierta preocupación, que crecía el número de obispos ordinarios siendo rectores de sus universidades; pero si bien esto se veía como una forma de garantizar la estabilidad doctrinal, pienso y creo no estar equivocado, no así el dinamismo que necesita una institución académica, que exige una presencia permanente”, precisó.
Explicó que una vez supo de su elección por el papa Francisco, como obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís, indicó que no sería rector de la UCNE, pues confía en los sacerdotes capacitados y que “ojalá en el futuro cercano, el Espíritu Santo nos regales laicos, hombres y mujeres de fe, como rectores y rectoras de nuestras universidades católicas”.
El Obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís y Gran Canciller de la Universidad Católica Nordestana (UCNE), definió el bien común como una tarea intrínseca a la misión de la universidad, pues toda acción pedagógica, científica y tecnológica emanada de una universidad católica, debe procurar siempre el bien común y el desarrollo humano.
Planteó que las universidades católicas están llamadas a ser el lugar de encuentro entre la fe y la ciencia, la fe y la cultura.