SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El destituido nuncio o embajador del Vaticano en Santo Domingo, monseñor Joséf  Wesolowski,  no sólo era violador de niños, sino que era adicto a la cocaína, a la marihuana y tomaba vodka y cerveza.

La revelación fue hecha por el ex novio del representante del papa, el diácono Francisco Javier Occis Reyes, quien fue entrevistado por la periodista Nuria Piera desde la cárcel de San Pedro de Macorís.

Occis Reyes está preso bajo la acusación de intentar abusar sexualmente de un niño, menor que buscaría por encargo del entonces nuncio Wesolowski.

El sábado, en su programa Nuria, Investigación periodística, la periodista Nuria Piera presentó una entrevista con el diácono, en la cual Occis Reyes explicó cómo fue enamorado y conquistado por el nuncio, con quien mantuvo una relación de amantes durante ocho años.

Reveló que entregó a las autoridades una lista de nombres de los sacerdotes pederastas. Reiteró que cuando fue apresado intentando conquistar al niño, actuaba a petición del entonces nuncio papal

Dijo que tenía relaciones sexuales con el embajador de la Santa Sede en las habitaciones del representante del papa, en la misma embajada, ubicada entre las calles Máximo Gómez y César Nicolás Penson.

Explicó que a Wesolowski les gustan los limpiabotas “blanquitos” y “bonitos”, y que además de las relaciones sexuales convencionales, le encantaban que le introdujeran botellas y otros objetos por el ano.

Sostuvo que son muchos los jóvenes seminaristas que terminan seducidos y pervertidos por sacerdotes y obispos, los cuales se aprovechan de las necesidades económicas de los novicios y sus familias.

Reveló que entregó a las autoridades una lista de nombres de los sacerdotes pederastas. Reiteró que cuando fue apresado intentando conquistar al niño, actuaba a petición del entonces nuncio papal, quien supuestamente estaba a la espera cerca del lugar, y cuando notó la presencia policial optó por escaparse.

Dijo que en su caso, Wesolowski solía darle 4 mil o 5 mil pesos,  y que sólo en una ocasión le reclamó que le diera dinero para un problema de salud de su madre, y el diplomático católico le buscó 40 mil pesos.

No obstante, describió a Wesolowski como “tacaño”, a pesar de que tenía dinero.