El nuevo rector de la Universidad Católica Nordestana (UCNE), Isaac García de la Cruz, abogó por un liderazgo universitario regional y nacional que ofrezca "respuestas rápidas a procesos acelerados y cambiantes, donde cada día existen nuevos desafíos".
El Rvdo. P. doctor García de la Cruz recodó la reciente revelación del ministro de Educación Superior, Franklin García, de que en el primer año de la pandemia la deserción universitaria alcanzó un 40% a nivel nacional.
“Esta realidad y muchas otras que ha dejado al descubierto esta pandemia -alertó- nos obliga a tomar grandes e impostergables decisiones que determinarán cómo será la universidad del futuro”.
El nuevo rector de la UCNE comenzó así el discurso que pronunció luego de ser juramentado en el cargo por el obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís y Gran Canciller de la UCNE, monseñor Ramón Alfredo de la Cruz Baldera.
Pidió que se trabaje coordinadamente "para alcanzar la nueva bitácora que nos marcó la COVID-19, pues parecería que habíamos hecho un pacto con nuestra zona de confort y, en cuestión de un fin de semana, un virus solo visible a través de un microscopio, nos lanzó a un futuro desconocido, que estamos descubriendo poco a poco".
Dijo que se le confía una institución de educación superior "en uno de los momentos más desafiantes de la historia moderna, donde se están definiendo muchos retos, una nueva forma de ser universidad2.
“Junto con ustedes deseo enarbolar, cual Buitre de Ruppell -dijo-, los sueños que dieron origen a esta institución, dar continuidad a todo lo que han hecho mis predecesores y sus ejecutivos, pero, al mismo tiempo, pensar en una universidad que se oriente no a la producción a grandes escalas de profesionales, cual fábrica de productos en serie, sino que se centre en cómo egresar hombres y mujeres comprometidos en el desarrollo de su entorno".
Además, agregó, "decididos a cambiar un pasado con rostro pesimista por un futuro esperanzador y científico; ciudadanos de esta época, de este momento, con la sensibilidad por construir una sociedad donde disminuya lo que aparenta ser una brecha insalvable entre la riqueza y la pobreza o donde el individualismo y el egoísmo parecerían ganarle la batalla al bien común y a las buenas costumbres”.
Señalo que sueña con la UCNE como una academia resiliente, con la capacidad de adaptarse y superar circunstancias traumáticas y difíciles; una universidad que esté en la capacidad de reconocer que su competencia no se encuentra en un lugar geográfico, sino que es universal-global; que comprenda que su alianza no es tanto con una determinada oferta académica, sino más bien con la calidad y que su compromiso no es con el presente, sino con la mirada que tengamos sobre su futuro, de la cual resulte una institución de educación superior más fuerte, que sepa rehacerse a sí misma y que amando su pasado, oriente su futuro.
El rector de la UCNE dijo que comprende que la Universidad Católica Nordestana, del presente y del futuro, impulsada por la tecnología, con investigaciones reconocidas y premiadas, con acuerdos académicos nacionales e internacionales, en diálogo permanente con el empresariado, los medios de comunicación, con sus docentes, sus estudiantes y sus padres, con sus colaboradores, con las autoridades provinciales y regionales y los sectores productivos, marcando pautas en las opiniones sobre temas fundamentales y cruciales para el país.
Anunció que su primera reunión oficial fuera del campus universitario ya la ha coordinado, para visitar la Universidad Autónoma de Santo Domingo, recinto San Francisco para, junto a su director, el maestro Miguel Medina, fortalecer las relaciones, elaborar proyectos de investigación de conjunto y que, “nuestras aulas, sean la cuna natural desde donde emerjan las soluciones a las problemáticas sociales, culturales, educativas y medioambientales”.
Entiende que el desarrollo empezará a ser integral y justo, desde el momento en el cual las políticas públicas se planifiquen “desde nuestras universidades, como centros del pensamiento, pero a su vez, cuando las universidades orientemos nuestra Planificación Estratégica para alcanzar el país que queremos, los profesionales que necesitamos y el modelo de ciudadanos que deseamos para conducir nuestras instituciones públicas y privadas y formar, con responsabilidad y honestidad, a nuestros gobernantes, senadores, diputados y jueces”.