SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El numeral 608 marcó el fin de una vida y el inicio de una tragedia inesperada en la familia Sing Germán, el pasado día 7 de abril del 2014, justo a la salida del sol cuando Natasha recién empezaba su mañana.

Cinco disparos fueron perpetrados contra su vehículo marca daihatsu impactando cuatros de estos en distintas partes de su cuerpo y uno en un recipiente en que llevaba el agua de su merienda, segundos después de salir de su apartamento en el residencial Vereda Tropical ubicado en la avenida Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez (antigua Autopista San Isidro), en Santo Domingo Este.

Observando las fotos de pequeña de su hija mayor, Josefina recuerda la funesta llamada que recibió informándole lo que le había sucedido a Natasha por un “error”. Confundida con otra joven unos sicarios la acribillaron dejándola en el carro a pocos metros de su residencia.

“La otra joven que era el blanco, por coincidencias de la vida vivía en el mismo residencial, tenía la misma marca del vehículo y los tres terminales de la placa iguales, el 608”, señala Josefina Germán con espesas lagrimas recorriendo sus mejillas canelas.

Aún no asimila el ¿porqué su hija fue asesinada por un grupo de personas con las cuales no tenía relación? y que luego, sin remordimiento alguno, ultimaron a la joven que sería el blanco inicial del negocio, Suleika Flores.

“El día a día yo caminando en la calle veo a todos los seres humanos y a las cinco de la tarde veo a todas esas jóvenes que salen de su trabajo, y me pregunto ¿Dios mío porque entre tantas personas, Natasha fue elegida?”, reprocha devastada.

“Ahora entiendo porque hay personas mayores que uno las escucha decir que cuando se le muere uno de los tantos hijos que tienen, entran en depresiones y muchos se matan”

Su vivienda simula un mausoleo que exhibe un recorrido por la vida de su primogénita, desde su infancia hasta la adultez, colocadas en varias repisas que descansan en las paredes grises que la vieron crecer en su casa materna.

Dice no hay un día en que no recuerde a aquella bebe y luego mujer, que dio a luz hace 32 años; que la hizo abuela a temprana edad y le dejó dos adolescentes para terminar de educar.

“Puse fotos por todos lados para poder admitir esta muerte que no he aceptado, donde todas mis amistades y clientes se preocupan por mí, y siempre está a flor de labios el nombre de Natasha…prácticamente me he olvidado de mis otros dos hijos que tengo vivos; solo es Natasha, mi vida gira en torno a ella”, agrega.

Al tiempo Carolina Navarro, amiga de la infancia de Nashi (como la llamaba), relata que ese día siete de abril una llamada de preocupación la despertó. Una amiga de ambas recibió la noticia de que Natasha había sufrido un accidente, lo cual en un inicio no creyó hasta que luego fue confirmada por el hermano de Carolina.

“En ese momento escucho a mi mamá llorar y pensé que le había pasado algo a uno de mis hermanos, y me dice “!es Nashi!” al escuchar el llanto sabía que no era solo un accidente”, comenta con voz quebrantada mientras rememora.

Carolina conoció a Natasha desde su infancia. Mientras se lleva el pelo detrás de la oreja y mirando sus manos al pensar en su amiga, la describe como una joven emprendedora que no le gustaba la mediocridad y siempre pensaba en destacarse.

Cuenta que el fin de semana antes de su muerte estuvo platicando con ella en su casa, ya que se encontraba convaleciente debido a una operación médica que le practicaron por problemas de salud, y la observó como siempre, serena y tranquila.

Natasha en edad escolar/Orlando Ramos/Acento.co.do

Tanto la conocía que al momento de enterarse de la noticia, entendió se había tratado de un error. “No comprendía las razones de por qué fue, pero desde un principio supuse que había sido un error porque ella no era una persona conflictiva y no tenía problemas con nadie aunque sí era una joven de carácter fuerte”.

“Ver frustrado todos los sueños, las metas, las cosas que pasan sin necesidad. Que una persona llena de vida, con tantas ganas de vivir, superarse y que piensa en cómo mejorar la calidad de vida de los suyos muera de esa manera…te dejan sin palabras”, destacó.

Nashi…

A la hora de su muerte se desempeñaba como encargada de nomina en el hospital Traumatológico Dr. Ney Arias Lora y tenía dos hijos adolescentes, de 17 y 15 años de edad.

“Hoy entiendo porque Dios le permitió ser madre tan joven…ya que su vida en esta tierra iba a ser muy corta y para yo poder seguir viviendo me dejo sus dos hijos”, manifiesta Josefina.

Criada en Cristo Rey, sus allegados la definen como una persona introvertida y centrada en lo que quería, la cual siempre obtuvo buenas calificaciones ganándose una beca para estudiar Administración de Empresas en una de las universidades más prestigiosas del país.

“Natasha al comienzo de crecer no estudiaba y yo le decía “pero mi hija haz la tarea y ponte a estudiar” y ella me decía “mami yo me sé eso”…y todos los meses la mejor del curso, cuadro de honor”, relata Josefina.

Al lado de cada grupo de fotos del álbum, una nota que describía que había hecho Natasha ese día en que plasmaron su rostro en la fotografía. “Había comido mucho y mi mami estaba feliz porque la desperté a tempranas horas de la mañana. Era una comelona”, Josefina recita lo escrito en el papel que por los años adquirió un color pastel.

“Yo se que veré el fruto de esta lucha y esta explicación de la que no he visto respuesta, algún día la tendré”

Carolina destaca que a pesar de que fue madre a temprana edad, nunca dejó sus estudios y su deseo por sacar adelante a sus hijos fue el impulso para seguir estudiando hasta llegar a realizar una maestría y obtener buenos puestos de trabajos.

“Éramos muy afines por eso éramos tan amigas…porque vinimos de hogares de clase media baja pues teníamos que estudiar y trabajar porque fueron los valores que nos inculcaron nuestros padres y compartíamos eso”, señala Carolina.

Justicia

A pesar de que el próximo mes de abril se cumplirá un año del fatídico hecho, recién la pasada semana los abogados de la familia de Natasha y Suleika, asesinada 20 días después, lograron que el caso que se lleva contra los acusados se declarara complejo por la magnitud de lo sucedido.

Nueve personas están siendo investigadas por las autoridades, una de ellas es señalada como supuesta autora intelectual y esposa del apuntado como amante de Suleika Flores.

Según los abogados de las familias querelladas y el Ministerio Público, el fatídico hecho se debió a un crimen pasional en el cual salió perjudicada Natasha por error.

Sandra Dotel Ramírez, acusada autora intelectual muertes/ Orlando Ramos

 

“La teoría que está manejando el MP y nosotros es que la señora Suleika Flores que trabajaba para Sandra Dotel, la autora intelectual, y su esposo en la razón social Inversiones Yamel que funciona en la Charles de Gaulle… mantenía un romance con el señor Julio Cepeda, y por celos la mandó a matar”, explica el abogado de la madre de Natasha, Ernesto Feliz.

Continua argumentando que por error, como Natasha vivía en el mismo residencial que Suleika, tenía el mismo vehículo, la misma marca y color, y en la placa del vehículo los tres terminales idénticos, asesinada por coincidencias de la vida.

“La matan por error, porque ven el vehículo y la placa saliendo del residencial…y dicen ¡ah es esta! pan, pan y la matan…luego después dicen “no, no era esa” y entonces, ella mata a Suleika que era su objetivo principal”, detalla Feliz.

Seis de los acusados se encuentran detenidos bajo medida de coerción de prisión preventiva, mientras el señor Julio Cepeda fue dejado en libertad bajo garantía económica y presentación periódica, y el hermano de la autora presunta autora intelectual Juan Dotel Ramírez fue dejado en libertad luego de que sus abogados incoaran un habeas corpus tras cumplirse las 48 horas en que el Ministerio Público debe presentar un expediente acusatorio y solicitar la retención.

En el hecho también está involucrada una jueza suplente del Juzgado de Paz, Cibelys Martínez, la cual es acusada como coautora del asesinato.

“La jueza Cibelys Martínez, Julio Cepeda Ureña y el hermano de Sandra, Juan Dotel Ramírez fueron dejados en libertad, los dos primeros bajo fianza y este último se apresa en octubre y lo soltaron pura y simple”, critica Josefina al referirse al proceso judicial en que se encuentra el caso de su hija.

Apunta que según las investigaciones, el señor Dotel Ramírez le envía a su hermana Sandra la dirección, el número de apartamento y la placa de Suleika Flores por lo cual le indigna lo hayan descargado. “Aquí todos estamos inseguros, que usted sale de su casa y no sabe sí va a regresar…con una justicia cuestionable, que hay que estar encima de eso y no darse por vencido hasta luchar hasta la ultimo para lograr algo”.

Las investigaciones indican que con el revólver del Julio Cepeda se le dio muerte a Natasha y que después este volvió a su vivienda, ya que allí se ocupó.

“Hay una prueba del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) que dice que sí, aunque él niega los hechos diciendo que pudo haber sido un descuido de él pero en esa situación está involucrado”, afirma el representante legal.

Dijo trabajan para obtener condenas de 20 a 30 años de prisión. “Para Sandra 30 porque ella no está solo como autora intelectual si no como coautora porque fue quien planificó e hizo todo lo necesario para que eso se materialice”.

Aseguraron confiar en la justicia dominicana, en que la justicia terrenal cumplirá todos los procedimientos y serán vencedores, aunque tienen certeza de que ellos no se las traerá de vuelta.