NACIONES UNIDAS, Nueva York, EEUU.- El presidente de Haití, Jovenel Moise, cargó este lunes en el Consejo de Seguridad de la ONU contra la oposición a su Gobierno y defendió su plan para reformar la Constitución, mientras que Naciones Unidas advirtió de la grave crisis política que se vive en el país.

En una intervención por videoconferencia, Moise insistió en la legitimidad de su Gobierno, a pesar de que grupos opositores han dejado de reconocer su autoridad al considerar que su mandato terminó el 7 de febrero y han nombrado a un “presidente interino”.

"Bajo un estricto respeto del mandato constitucional de cinco años que me otorgó el pueblo haitiano, persigo reformas estructurales indispensables para la consolidación de los avances democráticos y la preservación del Estado de derecho", dijo el mandatario, que acusó a grupos opositores de tratar de desestabilizar el país y hacerse con el poder.

Moise subrayó que la "necesidad de una nueva Constitución se hace notar desde hace mucho tiempo" y es algo que todo el país reclama, por lo que prevé seguir adelante con su plan de celebrar un referéndum el próximo abril para aprobar una nueva Carta Magna y después, en septiembre, organizar las legislativas aplazadas desde 2019 y las presidenciales, en las que se supone que no podrá ser candidato.

Debido al aplazamiento de las elecciones legislativas de 2019, el Parlamento no se renovó, con lo que está prácticamente clausurado desde enero de 2020, una circunstancia que ha permitido a Moise gobernar por decreto desde entonces.

En las últimas semanas, Haití ha visto cómo la crisis política se enquistaba, después de que Moise cesase a tres jueces de la Corte de Casación, acusados por el presidente de planear un golpe de Estado, y de que se hayan vivido grandes manifestaciones en su contra.

Detrás de todo esto, sostuvo Moise, se encuentran "oligarcas poderosos" y una "oposición radical" que, denunció, ha creado bandas armadas en las que operan narcotraficantes infiltrados en una "rama policial deshonesta conocido como Fantom 509″ que ha estado llevando a cabo protestas repentinas en toda la capital y atacando propiedades del Gobierno.

También negó ataques a periodistas y aseguró que "personas disfrazadas de periodistas" se dedican a atacar a la fuerza policial.

“Los violentos intentos repetidos de derrocar al gobierno constitucional por parte de personas corruptas han provocado una situación muy difícil” y "ante este caos el Gobierno ha tenido que quitarse los guantes”, dijo en una intervención de más de 20 minutos pese a que se le dieron solo cinco minutos.

Previamente, durante la misma reunión del Consejo de Seguridad, la enviada de la ONU para Haití, Helen La Lime, alertó de la gravedad de la crisis en esa nación y defendió que la salida pasa por buscar compromisos y celebrar pronto unas elecciones "creíbles" y "transparentes".

Tras la inusual intervención de Moise, varios países miembros del Consejo de Seguridad -entre ellos Estados Unidos- expresaron su preocupación por algunas de las medidas de este gobenante, entre ellas haber decidido él el cese de los jueces de la Corte de Casación y mantenerse en el Gobierno en base de decretos.

EEUU SE EXASPERA

Estados Unidos expresó su exasperación este lunes con Moïse y confirmó que el apoyo que recibió de la Administración de Donald Trump ya no existe.

En representación de los Estados Unidos, el embajador Jeffrey DeLaurentis recordó en el Consejo de Seguridad que las elecciones legislativas en Haití debían celebrarse en octubre de 2019, y que tanto antes como después de esa fecha esa instancuia de la ONU “pidió repetidamente a los actores políticos de Haití que se unieran, que dejaran de lado sus diferencias y encontrar un camino a seguir".

“Eligieron no hacerlo”, añadió DeLaurentis y apuntó que a la Casa Blanca "le preocupa que continúe el prolongado período de Gobierno por decreto de Haití "

Entre los informes por separado que analizan lo que acontece en Haití figura uno de Defend Haiti’s Democracy que señala que con Moise "los abusos sistemáticos de los derechos humanos se han intensificado dramáticamente".

“Las masacres, los secuestros y los asesinatos por motivos políticos se han convertido en una forma de vida para los haitianos comunes”, dice este informe que, como otros, sostiene que "el miedo entre la población en general es de un nivel que no se experimentaba desde la era Duvalier".