SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, fue más enfático que ningún otro día al ofrecer el informe número 9 de situación del coronavirus en la República Dominicana.
Luego de ofrecer los datos de infectados (719), fallecidos (28), de los infectados con aislamiento hospitalario (123) e infectados con aislamiento domiciliario (565), y de brindar los datos de los infectados por provincias, además de revelar que el 46 por ciento de las defunciones eran de San Francisco de Macorís, comenzó a responder las preguntas de los periodistas que remotamente estaban conectados al canal de transmisión de la presidencia de la República.
Dijo que Distrito Nacional tenía 321 casos y 4 defunciones, Santiago tenía 90 casos y dos defunciones, y la provincia Duarte 65 casos y 13 defunciones. ¿Qué ha ocurrido en San Francisco de Macorís? las preguntas no se hicieron esperar, con insistencia, y en particular sobre los casos de ciudadanos que dicen sospechar ser portadores del virus y nadie aparece para hacerles las pruebas.
El ministro respondió con mucha indignación, y no era contra los periodistas, sino contra los divulgadores de falsas noticias, contra los que identificó como irresponsables.
Hay que decir, además, que el ministro Sánchez Cárdenas estaba ya afectado emocionalmente por la muerte de su “amigo y hermano Antonio Vargas”, de San Francisco de Macorís, titular de la Dirección General de Cooperación Multilateral (DIGECOOM), y propietario de Telenord, un sistema de canales de televisión de San Francisco de Macorís.
Vargas falleció en el hospital Ramón de Lara, por un paro cardíaco, luego de que se le aplicara un medicamento que está siendo efectivo en la República Dominicana, y que suministra el departamento de medicamentos de Altos Costos de Salud Pública.
Cuando una periodista requirió respuesta ante las denuncias de personas que dicen no tener respuesta oficial a sus peticiones de exámenes, el ministro declaró que “hay mucha información irresponsable”, y que se comete un abuso al decir que todo el que se muere en el país es por coronavirus.
Explicó que no es cierto que todas las muertes sean por el virus. Esto también respondía al criterio, bastante extendido, de que Salud Pública estaba ocultando el número real de fallecidos.
“Rechazamos tajantemente ese abuso que se ha cometido desacreditando el sistema de salud pública, de parte de gentes que busca generar pánico en la población”, dijo Sánchez Cárdenas.
Y, con un énfasis como pocas veces se le había escuchado, el funcionario calificó como “una irresponsabilidad jugar con las estadísticas oficiales”. Dijo que ministerio tiene su registro, que se hace cada día de los infectados y de los fallecidos, y que no conocía de ningún otro sistema estadístico paralelo.
En cuanto a la lentitud de los exámenes para las personas que creen tener el virus fue también claro: "No hay lentitud en las pruebas, lo que ocurre es que mucha gente que piensa tiene el virus quiere realizarse el examen y llama por teléfono y exige ser examinada, y con esa postura han llenado las líneas de recepción de llamadas, pese a que de los que se examinan apenas el 25 por ciento resulta positivo, y un 75 por ciento da negativo".
“No hay lentitud en las pruebas, lo que pasa es que cualquiera que tiene gripe busca las pruebas”, expresó el ministro de Salud Pública, con el interés de que la ciudadanía se convenza de que “no podemos acudir a pruebas todos”. Admitió que es probable que haya algunos casos de lentitud, pero en general, “todos están siendo atendidos”.
Aprovechó para llamar a todos los médicos del país para que se integren al servicio, incluyendo a los que están pensionados, y a los jóvenes, debido a que “esta situación de emergencia reclama a todos los dominicanos”.
También dijo que investigarán las denuncias de centros médicos privados que están rebotando pacientes. Y dijo que cuando se investiguen y se determine la certeza de esa práctica se tomarán las medidas correspondientes, pues “ninguna clínica, ningún centro de salud puede rebotar pacientes. Deben disponer de una unidad de emergencia y realizar el triaje, que es el procedimiento correspondiente en cada caso.
Ofreció garantías de que los médicos tendrán la protección de las autoridades, tendrán los trajes de lugar, y todo el equipo y materiales para salvaguardar su seguridad. Cada día, dijo, se están realizando en 500 y 600 pruebas de detección del coronavirus en todo el territorio nacional.