SANTO DOMINGO (República Dominicana).-La Fiscalía de Santo Domingo Oeste abrió una investigación en torno a la celebración de una boda realizada el viernes en el Santo Domingo Country Club, con el objetivo de establecer responsabilidades y gestionar las sanciones correspondientes.
El procurador fiscal Edward López, titular de la Fiscalía de este distrito judicial, aseguró que el Ministerio Público siempre perseguirá que carguen con su responsabilidad, conforme a la ley, quienes violenten las disposiciones establecidas por el Estado para la prevención de contagios con el coronavirus que provoca la COVID-19.
La enfermedad, extendida a nivel global, ya ha enfermado a más de 159 mil personas en República Dominicana, con 2,382 defunciones, según el último boletín sobre la pandemia emitido por el Ministerio de Salud Pública.
López indicó que, como parte de las indagatorias, citará a la administración del club para requerirle todos los detalles de la organización del evento, que incluyó presentaciones artísticas, así como la violación de los protocolos de distanciamiento físico y limitación de participantes que debieron seguir, según los lineamientos de las autoridades de salud.
Deploró que organizadores de eventos sociales desaprensivos, así como establecimientos comerciales, violen los protocolos sanitarios que se enfocan en salvar vidas, sobre todo de personas vulnerables.
El fiscal anunció que coordinará con el Ministerio de Salud Pública, dependencia que dispuso este sábado el cierre del establecimiento, por haber congregado, según reportes de medios de comunicación, a cerca de 500 personas, sin el debido distanciamiento ni el uso de mascarillas.
Plutarco Arias, ministro de Salud Pública, informó a través de su cuenta de Twitter que Salud Pública estaba disponiendo el centro donde se realizó la boda. Dijo lo siguiente: "Hemos procedido al cierre temporal del lugar donde se realizó una boda que violentó las medidas sanitarias interpuestas por el Poder Ejecutivo y @SaludPublicaRD. Los responsables serán sometidos a la justicia y sancionados drásticamente".
La reacción de parte de algunos de los que estuvieron en la actividad
Acento indagó con personas que participaron en la boda, y que tenían conocimiento de la actividad social. La boda era de los jóvenes Nadia Rizek y Mariano Sanz. Las invitaciones habían sido distribuidas previamente a la emisión del decreto que amplió las restricciones de reuniones por parte del Poder Ejecutivo. La boda religiosa se realizó desde las 11 de la mañana, y la actividad civil se inició tan pronto terminó la parte religiosa, y concluyó formalmente a las 7 de la noche, para cumplir con el decreto del presidente Luis Abinader.
Acento recibió la confidencia de que el salón utilizado para la celebración tiene capacidad para 1,500 personas, y solo asistieron alrededor de 300 personas. Y que a cada uno de los invitados, incluyendo los músicos y el personal de apoyo, el día antes se hicieron pruebas PCR. "Todos los invitados, incluyendo camareros, músicos se hicieron la prueba. Y se tomaron todas las medidas para que la actividad no se convirtiera en un foco de contaminación y no se violaran las normas de las autoridades. Por ejemplo, las puertas del salón estaban todas abiertas", declaró una de las fuentes a este diario.