SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El ministro de Educación Andrés Navarro encabezó la entrega del Premio Nacional al Mérito Estudiantil a 185 estudiantes de máxima excelencia a nivel de bachillerato de las 18 regionales de educación, con un promedio académico sobre los 90 puntos.
Navarro precisó que la premiación también busca dejar atrás una cultura dañina en el país de resaltar lo mal hecho por encima del bien hecho, y es en la escuela que debemos comenzar a agradecer las buenas prácticas.
En un acto celebrado en uno de los salones del hotel Jaragua, fueron galardonados los estudiantes que lograron los más altos honores académicos en los últimos cuatro años del bachillerato.
La premiación, que incluye a los centros educativos públicos y privados, es parte de un programa que busca incentivar la excelencia académica, así como el desarrollo de los valores, ejes fundamentales de la Revolución Educativa que impulsa el presidente Danilo Medina.
“Nos sentimos altamente satisfechos al entregar este reconocimiento al mérito estudiantil, en una iniciativa que persigue estimular a los estudiantes a que desarrollen niveles de dedicación y esfuerzo hacia el logro de los aprendizajes durante el transcurso de su vida escolar, además de promover el desarrollo de los talentos artísticos y deportivos”, dijo el ministro Navarro en su discurso central de exhortación.
“La presencia mayoritaria de estas muchachas se constituye en un llamado de atención a los que dirigen las políticas públicas de que no podemos seguir de espaldas a un clamor que con su esfuerzo, acción y dedicación se expresa en las mujeres”, declaró.
El funcionario exhortó a los estudiantes que resaltar la labor de aquellos que son solidarios y cumplen sus responsabilidades, “y no perdamos tanto tiempo criticando lo mal hecho y censurando; por eso queremos decirle al país con este reconocimiento a ustedes que lo predominante es lo bien hecho”.
El ministro Navarro exhortó a los estudiantes a no dejarse llevar por los éxitos alcanzados, “y aprender a aplicar valores como la humildad, la gratitud y la lealtad, comenzando sus familiares y con el país”.
En el evento recibieron galardones de reconocimiento los 18 estudiantes con los más altos promedios académicos, como Marileydi Estévez Núñez (99.28) de la Regional 09-Mao; Wilber Fernández Reyes (98.85) de la Regional 08-Santiago; Josy Esmeralda Puello Calderón (98.71) de la Regional 05-San Pedro de Macorís; Angélica María Olivo López (98.53) de la Regional 16-Cotuí; Claudio Alberto González Méndez (98.30) de la Regional 01-Barahona; Luis Abel Javier De los Santos (98.06) de la Regional 04-San Cristóbal; Dinanyeris Dominga Báez González (98.02) de la Regional 15-Santo Domingo, y Josefina Jiménez Féliz (98.00) de la Regional 18-Neyba.
Asimismo, Melisa Kilvania Tejada Muñoz (97.86) de la Regional 13-Montecristi; Ericka Martínez Herrera (97.85) de la Regional 11-Puerto Plata; Elainy Patricia Espinal Peralta (97.54) de la Regional 14-Nagua; Daibel Lissandra Rivera Ceballos (97.53) de la Regional 10-Santo Domingo II; Dailia Franchesca Lebrón Martínez (97.36) de la Regional 03-Azua; José Luis Polanco Ortiz (97.23) de la Regional 07-San Francisco de Macorís; Celeyni Jiménez Jiménez (97.16) de la Regional 06-La Vega; Crisgeydi Heredia Manzueta (97.18) de la Regional 17-Monte Plata; Nicol Elizabeth Mejía Ubiera (96.94) de la Regional 12-Higuey, y Charina Altamisa Méndez Romero (96.06) de la Regional 02-San Juan de la Maguana.
El programa de incentivo académico envuelve, asimismo, a los estudiantes jóvenes, adultos y en condiciones especiales, pertenecientes a los subsistemas de la educación, “con un sentido de inclusión y valorando el esfuerzo y el progreso de estudiantes con necesidades específicas”.
La premiación, que lleva más de 20 años de historia en que se ha galardonado a más de tres millones de estudiantes meritorios, “promueve la calidad de la educación, a través de un programa de estímulo y reconocimiento, que resalta la excelencia académica y el desarrollo de los valores en los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos”.
Asimismo, promueve estrategias de participación, “estimulando el desarrollo de una educación en valores, tanto en la escuela como en la familia, pero, además, incentivando los talentos y las potencialidades a partir de las aptitudes e intereses de los estudiantes”.