SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La abogada Carmen Imbert Brugal, integrante titular de la Junta Central Electoral (JCE), aspirante a ser elegida de nuevo en el cargo, afirmó este lunes que los miembros de esa institución no sabían lo que estaba ocurriendo el 15 de febrero, día en que fueron suspendidas las elecciones municipales debido al colapso del sistema automatizado de votaciones.
Al responder preguntas de la Comisión de Senadores, la jurista, escritora y comunicadora expresó: "Jamás nos enteramos de lo que estaba ocurriendo”.
Asimismo, defendió el papel asumido en su condición de integrante titular de la JCE, y consideró que sobre lo ocurrido en las elecciones y sobre la labor de la entidad ha faltado información, y se han hecho afirmaciones que no responden a la verdad.
“He escuchado afirmaciones que no corresponden a la verdad", expresó.
Aseguró que de todo lo ocurrido el día de las elecciones y del trabajo que se llevó a cabo en la JCE hay testigos.
Explicó que a ca cada miembro del pleno se le asigna la responsabilidad de una de las regiones del país, y que esa razón se encontraba el 15 de febrero monitoreando los municipios que le correspondían.
Arrogancia y autosuficiencia
La doctora Carmen Imbert Brugal sostuvo que, contrario a los miembros titulares de la JCE, la Dirección de Informática de la institución, y los miembros de la Misión de Observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) estaban enterados de lo que estaba ocurriendo con el voto automatizado el 15 de febrero.
Resaltó que ambas instancias, Dirección de Informática y Misión de la OEA, se arriesgaron solo por “arrogancia y autosuficiencia”, y que el problema ocasionado obligó al pleno a suspender las elecciones.
También detalló que los líderes políticos y los delegados de los partidos fueron los que solicitaron la suspensión de las votaciones. Detalló que la votación no fue unánime, y que por esa razón se tuvo que votar en tres ocasiones antes de decidir la suspensión de las elecciones del 15 de febrero.
Para doctora Imbert Brugal es importante resaltar que la OEA, tras su investigación, afirmó que no hubo ningún dolo ni intención de hacer daño.