SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Rony Shimony especialista en cardiología del Mount Sinai Hospital de New York destacó que en la actualidad los factores de riesgos están muy presentes en la población, incluyendo niños y jóvenes, que hacen pocos ejercicios, se pasan mucho tiempo en videos juegos y llevan una vida sedentaria.
Por ello, dijo en una conferencia, “desde el hospital se está trabajando en llevar educación a los niños en preescolar, para crearles una nueva cultura de salud”.
Señaló que romper con la cultura del sedentarismo y lograr cambios es difícil en la población adulta, por lo que, remarcó, “es importante trabajar con los niños, porque se ha demostrado que influyen mucho en el comportamiento de los adultos en la familia”.
Gran parte de las enfermedades cardiovasculares son evitables, manteniendo ante todo un estilo de vida saludable una buena alimentación, ejercicios rutinarios, eliminar el fumar y manteniendo un control de las grasas en la sangre y la presión arterial. Esta fue la línea general del simposio médico efectuado, enfocado en ortopedia, prevención cardiovascular y epnea del sueño.
Shimony destacó que el empeño del hospital está en concientizar a los pacientes en la consulta, "haciendo que vean los factores de riesgo y cambien su mentalidad y por ende el comportamiento en su estilo de vida y eviten enfermarse”.
La enfermedad cardiovascular es el mayor asesino del mundo, provocando 17.9 millones de muertes. Destacó que el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular ha disminuido en 38 % en Estados Unidos, fruto de los tratamientos y medicación moderna.
Otra de las conferencias fue sobre el Apnea del sueño
El médico especialista en sueño doctor Omar Burschtin explicó a su vez que la apnea del sueño se presenta mayormente en personas de mediana edad.
Los factores de riesgos son: ser hombre o mujer después de la menopausia, obeso, tomar alcohol antes de acostarse, abusar de la cafeína, personas con trastornos craneofaciales a nivel de la nariz, garganta, amígdalas y tener la lengua muy grande.
Recordó que no todo el que ronca es por apnea y que su combinación con insomnio es fatal, por lo que recomienda a los pacientes acudir al médico cuando sientan cansancio diurno, ronquido, tengan sobrepeso, hipertensión y uso excesivo de la cafeína.
Las consecuencias de la apnea no tratada son múltiples dependiendo de que sea moderada o severa, primero porque si no duerme bien puede bajar su productividad, toma malas decisiones, puede dormirse durante conduce, puede tener accidentes laborales.
Desde el punto de vista médico, la relación más cercana de no dormir bien es con la hipertensión arterial, arritmias cardiacas, fibrilación auricular y los accidentes cerebrovasculares.
Dijo que hay diversos tratamientos para controlar la apnea del sueño como son la pérdida de peso, posiciones al acostarse con el uso de almohadas, si se toma alcohol la última copa ingerirla por lo menos dos horas antes de acostarse, el uso de máquina de CPAP o mascarilla y el uso de aparatos dentales para dormir.
Para casos severos, existen tratamientos vía quirúrgica y, lo más novedoso, la inserción de un estimulador del hipogloso, que es una especie de marcapaso que estimula ese nervio craneano que se encarga especialmente de coordinar los movimientos de la lengua.