SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Tras la publicación del trabajo acerca de una tragedia familiar a causa de la muerte de la señora Nércida Acevedo durante una cirugía estética el pasado 14 de agosto del año 2014, el médico especialista a cargo de la intervención quirúrgica accedió a dar una entrevista a este medio y relató su versión de cómo ocurrieron los hechos.
El médico cirujano Alejandro Hernández Pizzoglio dijo haber obtenido la autopsia definitiva por parte del Ministerio Público donde indica que la causa de muerte de la paciente fue un Embolismo Graso Pulmonar y no una hemorragia causada por el corte de la Vena Renal, como indicó la primera evaluación del Instituto de Patología Forense.
“A la señora (Nércida Acevedo) se le hizo una autopsia que es lo que realmente determina la causa del fallecimiento de la eventualidad y reportó que fue un embolismo graso pulmonar… ¿qué significa eso? Que el pulmón se llenó de coágulos de grasa porque la lipoescultura o liposucción es un trauma al cuerpo”, manifestó Hernández Pizzoglio.
Dijo que la lipoinyección y la lipoescultura que se le practicaba a la señora Acevedo empezó a las siete de la mañana del día 14, y no fue hasta las 10 de la mañana cuando sucedió la tragedia.
“Es el primer caso de una eventualidad así, que ha sucedido en mi carrera. Sucedió el 14 de agosto del 2014, fecha que yo nunca olvidaré”
“A la señora se le hace la lipoescultura en la parte anterior (adelante primero), luego se le voltea y se le continua haciendo la liposucción en la parte posterior que es para recolectar la grasa; entonces, recolectamos la grasa y la cantidad sacada que fue poca se le inyectó de los glúteos”, manifiesta.
Continúa “terminada la inyección de los glúteos la paciente comenzó a mostrar el monitor algunas alteraciones, le bajó la saturación de oxígeno y empezó a bajarle la frecuencia cardíaca, ahí es cuando comenzamos a hacer maniobras porque en un momento hizo un paro”.
Según explica durante una hora y 15 minutos, un equipo compuesto por cardiólogos, anestesistas, intensivistas y otros especialistas, le dieron reanimación para tratarla de mantenerla con vida aunque los protocolos médicos indican que solo se debe persistir por 40 minutos.
Manifiesta que desde el momento en que Acevedo presentó la complicación, acudió a hablar con el esposo de esta, Alvin Carmona, quien se encontraba en la habitación en espera de alguna información.
“Salí a hablar con Alvin y le dije directamente a él -Alvin ha sucedido un inconveniente de una complicación con tu esposa. Ha hecho un paro, pero está viva. Yo creo que es un infarto o un embolismo-”, afirma. Dijo que esa conversación la sostuvo con el esposo de la señora Acevedo alrededor de las 10 de la mañana.
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“Lamentablemente pasó la eventualidad”, agregó el cirujano a los periodistas de este medio.
Al cuestionarle sobre la existencia de una segunda paciente al instante en que se operaba a Nercida, desmintió que fuera cierto y apuntó que no es posible que un cuerpo ocupe dos espacios, por lo cual no se podría operar dos pacientes al instante.
“Si Nércida terminaba a las 10, tomábamos una hora de almuerzo e iniciábamos el otro proceso a las 12, pero no había otra paciente simultánea…Los cirujanos plásticos con ética no lo hacen, porque es un riesgo”, declaró.
Resaltó que la segunda paciente sería operada luego de concluida la primera, aunque no se pudo realizar debido a que no quedó en buen estado emocional para seguir las cirugías que le restaban según explicó.
Embolia grasa
“Cuando se producen traumas se rompen lóbulos de grasa y eso es como una grasa derretida, ácidos grasos. Esos ácidos grasos pueden entrar al torrente, pueden entrar a la sangre y si ese ácido graso sale en mucha cantidad, puede taponar al pulmón, inflamarlo y causar lo que es un embolismo que muchas veces es mortal”, explica el doctor que fue según relata lo sucedido con Nercida.
Las embolias grasas no solo se producen cuando hay cirugías plásticas si no que los ortopedas presentan embolias grasas, cuando se le parte el hueso se puede producir coágulos de grasa que pueden traer problemas y gravedad de complicaciones en los pacientes con fracturas.
Antes de y sus riesgos
Añadió que Acevedo le había contactado con tiempo de anticipación y se le había dado cita el día antes. “El día 13 va a mi oficina y se le hacen todos los exámenes pre operatorio para hacer este tipo de cirugías hemograma, glicemias, virales, coagulación, entre otros que certificaba que estaban en buen estado de salud”.
Señaló que la chequeó un cardiólogo el cual certificó que estaba acta, se le hizo una radiografía de tórax donde el resultado fue satisfactorio y se autorizó la cirugía.
“Antes de todo paciente operarse hay una entrevista con el médico, donde se hablan de posibles resultados estéticos como que esperar de la cirugía: ella quería sacarse grasa del abdomen y de la espalda, para colocársela en los glúteos”, expresó Pizzoglio.
Aseguró que Acevedo y su hoy viudo firmaron un documento donde se resalta fueron informados de los riesgos que corría la paciente al someterse a dicha cirugía, aunque también realza que eso no justifica la muerte de la mujer de 46 años de edad y residente en los Estados Unidos.
“Hablamos de algo que a nadie le gusta hablar pero que es necesario y la ley general de Salud de la República Dominicana dice que hay que hablarle de los riesgos y posibles complicaciones que pudiesen ser una hemorragia, infecciones, alergias, embolismos, cicatrices debido a equinoideas y una serie de cosas que se le fue dicho”, afirmó.
Sometimiento público
Según dice tras la publicación del reportaje ha sido bombardeado de mensajes acusatorios y que lo señalan como un ejecutor, lo cual está afectando a su familia.
“A raíz de la información dada por la familia de la víctima he sido bombardeado con E-mails de personas agresivas y comentarios en mi página de Facebook, llamándome muchos nombres que no los volveré a repetir”, reiteró.
“Es el primer caso de una eventualidad así que me ha sucedido en mi carrera. Sucedió el 14 de agosto del 2014, fecha que yo nunca olvidaré”.
Preparación académica
Manifestó haber obtenido el título en Medicina en el año 1988, y no fue hasta el 1992 cuando adquirió su exequatur para poder ejercer su profesión.
Antes viajó a la República de Argentina a realizar su especialidad en Cirugía Plástica, donde se preparó en la ciudad de Buenos Aires.
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