La red de narcotráfico que desmantelaron las autoridades recientemente bajo el nombre de Operación Larva no solo se destaca por la gran cantidad de dinero que logró lavar en unos 15 años (RD$ 500 millones), sino también por los lazos sanguíneos que hay entre sus principales cabecillas.
Una de ella es María Mercedes Ramona Estrella, madre de Jorge Luis Herasme Estrella, Henry Luis Herasme Estrella y Sarai Esther Herasme Estrella, y además tía de José Aníbal González Cubilete (a) El Don o El Chamaquito, todos involucrados en negocios ilícitos, según el expediente instrumentado por el Ministerio Público.
La investigación establece que la dama operaba en las actividades ilícitas como mano derecha de su hijo Jorge Luis, en el proceso de dar apariencia licita a las ganancias obtenidas del narcotráfico incurriendo en diferentes tipologías de lavado, como la creación de compañías, con el único objetivo de dar apariencia de comercio a las ganancias obtenidas a través del narcotráfico, sirviendo como toma de las colaboradoras principales del imputado Jorge Luis.
“La imputada se encuentra estrechamente vinculada a la organización criminal, pues además, figura como socia de la compañía Agente De Cambio Estrella, empresa creada en el año 2015, cuyo objetivo exclusivo es el cambio de divisas, con un capital social registrado de treinta millones de pesos (RD$ 30,0,0.0), y un capital pagado de cinco millones de pesos (RD$5,00,00.00), cabe destacar que esta compañía, a pesar de que su objeto social es el cambio de divisas, esta no cuenta con la autorización de la Superintendencia de Bancos para desarrollar esa actividad, lo que de por si es una violación a la Ley Monetaria y Financiera 183-02 y la ley 155-17 sobre Lavado de Activos”, señala el documento oficial.
Afirma que los imputados convirtieron esta estructura en societario criminal que funcionaba similar a la mafia, ya que María Mercedes Ramona Estrella es hermana de Ivelise Sánchez, madre de José Aníbal González Cubilete, principal acusado del decomiso de 724.30 kilográmos de cocaína en Nigua, San Cristóbal, en marzo del 2020.
El Ministerio Público asegura que los implicados en esta red mantenían las operaciones dentro del marco familiar para reducir las posibilidades de traiciones.
“Con la información societaria, se establece un vínculo que va más allá de los lazos familiares entre esta familia González Cubilete y Herasme Estrella, constituyendo empresas con un capital social inscrito de treinta millones de pesos, como el caso de Agencia de Cambio Estrella, cuyo domicilio comercial no existe. También, la imputada figura como socia en las compañías Inversiones Herasme Pérez S.A, Inversiones y Servicios Jorge y María S.RL, J&H Administración y Servicio S.R.L, conjuntamente con su hijo Jorge Luis Herasme Estrella, compañías creadas con el propósito de dar apariencia lícita a bienes adquiridos por la organización criminal, pues las misma no tiene ninguna operatividad comercial, tampoco registran empleados en la Tesorería de la Seguridad Social, sin embargo tienen a su nombre inmuebles en sectores exclusivos del Distrito Nacional”, establece.
El Ministerio Público también refiere que María Mercedes Ramona Estrella aparece como socia de Presta Bella Vista, y que a través de esta compañía la estructura criminal adquirió varios inmuebles de alto costo.
Afirma que la imputada nunca ha cotizado en entidades públicas ni privadas, pero presenta registros de vehículos de alta gama, como una Jep Chevrolet Taho del año 2019, e inmuebles de alto valor ubicados en plazas comerciales exclusivas del Distrito Nacional.
Ayer, el Tribunal de Atención Permanente de San Cristóbal aplazó para el próximo 5 de noviembre la audiencia en la que se conocerán las medidas de coerción contra los imputados en la operación Larva.
El aplazamiento fue solicitado por los abogados de los imputados, que pidieron más tiempo para preparar la defensa.