SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Convencidas de que la “unión hace la fuerza”, las juezas de las altas cortes del país emprendieron acciones para que el Consejo Nacional de la Magistratura aplique criterios que garanticen la equidad en la selección de los jueces que deberá designar próximamente.

Las magistradas del Tribunal Constitucional, de la Suprema Corte de Justicia y del Tribunal Superior Electoral, se empantalonaron y remitieron una comunicación al CNM exigiendo la participación igualitaria de los puestos.

“En nuestro país la mujer no tiene una participación igualitaria a la del hombre en los cargos públicos, lo cual es verificable no sólo en los hechos, sino que también se encuentra reflejado en las estadísticas disponibles. Muy a pesar de que nuestra Carta Sustantiva proclama el principio de igualdad de derechos, libertades y oportunidades, se precisa remover los obstáculos que limitan el acceso de las mujeres a esos espacios de poder”, argumentaron.

"Si pasamos revista a la Suprema Corte de Justicia, de 17 jueces, sólo 5 son mujeres y ninguna forma parte del órgano máximo de dirección del Consejo del Poder Judicial”

Resaltaron el artículo 39 de la Constitución que dispone el principio de igualdad, muy especialmente el numeral 5 que dispone que “El Estado debe promover y garantizar la participación equilibrada de mujeres y hombres en las candidaturas a los cargos de elección popular para las instancias de dirección y decisión en el ámbito público, en la administración de justicia y en los organismos de control del Estado”.

Las magistradas Leyda Margarita Piña Medrano, Katia Miguelina Jiménez, Ana Isabel Bonilla, Miriam Germán Brito, Martha Olga García, Esther Agelán Casasnovas, Sarah Henríquez Marín, Dulce M. Rodríguez vda. Goris y Mabel Féliz Báez, abogaron por la materialización en los hechos de ese contenido normativo, para lo cual ofrecen también datos estadísticos que ponen en evidencia la disparidad en el acceso de las mujeres a los puestos de mayor responsabilidad.

Establecieron que a pesar de que la ley reserva un 33% para la mujer por los partidos políticos, destacan que de 32 senadores sólo 3 son mujeres; de 137 diputados, sólo 53 son mujeres; y en el ámbito municipal la participación política de la mujer es igualmente reducida.

En relación al Poder Judicial resaltaron que se puede apreciar una mejoría en las cortes de apelación, pues de 231 jueces de cortes y equivalentes, 105 son mujeres; “pero si pasamos revista a la Suprema Corte de Justicia, de 17 jueces, sólo 5 son mujeres y ninguna forma parte del órgano máximo de dirección del Consejo del Poder Judicial”.

Situación similar se reproduce en los demás órganos jurisdiccionales denominadas altas cortes, tales como en el Tribunal Constitucional, donde de 13 miembros, sólo 3 son mujeres; y en el Tribunal Superior Electoral, con una membrecía de 5 jueces, sólo 1 es mujer.

Las magistradas también destacan que es un hecho innegable que actualmente se ha producido una feminización de alas aulas universitarias, pues una matrícula estudiantil de educación superior refleja que el 63.6 % son mujeres y sólo un 36.4 % son hombres, por lo cual estos datos no son cónsonos con la realidad, ya que a pesar de que son más las mujeres calificadas para ostentar posiciones de alta dirección, el predominio de los hombres es avasallante.

Al establecer en su comunicación que es momento de hacer el cambio, las juezas de las altas cortes concluyen solicitando que la igualdad, paridad y equidad sean criterios de evaluación que utilizará el Honorable Consejo Nacional de la Magistratura, conforme lo consigna la Constitución,  y las leyes de la República, de manera que “ hacemos formal exhortación para que se respeten los espacios ocupados por mujeres en las Altas Cortes, de tal manera que  en todos los casos sean sustituidas por otra mujer, al tiempo de que se aumente la cuota femenina, respetando adicionalmente, y donde aplique, el cupo perteneciente a la carrera judicial”.