Washington, 5 sep (EFE).- Los "soñadores" replicaron hoy que nadie les quitará "la dignidad" al criticar como "cruel" y una "vergüenza" la decisión del Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de acabar con el programa DACA, que ha protegido de la deportación a 800.000 indocumentados.
Concentrados en la plaza Lafayette, justo en frente de la puerta de la Casa Blanca, más de medio centenar de "soñadores" y activistas por los derechos civiles prometieron mantener la batalla para exigir al Gobierno una solución a su irregular situación migratoria.
Entre lágrimas, Maribel Santiago, una "soñadora" que viajó a Washington desde Yonkers (Nueva York), aseguró que la lucha continúa y recalcó que no les van "a quitar la dignidad".
"Aquí estamos, no nos vamos", subrayó Greisa Martínez, directora del grupo United We Dream, una de las principales organizaciones de defensa de los "soñadores" tras conocerse la decisión de clausurar el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que ha estado en vigor desde 2012.
El programa daba protección temporal a más de 800.000 jóvenes, tres cuartas partes de los cuales proceden de México, quienes llegaron a EE.UU. como indocumentados siendo niños.
Esta mañana, el fiscal general, Jeff Sessions, anunció oficialmente la decisión, aunque agregó que la suspensión se hará efectiva dentro de seis meses, para forzar al Congreso a encontrar una alternativa.
"Nadie nos va a devolver a la sombra", dijo Martínez, a la vez que cargó contra el Gobierno por considerarlo "racista" e incluir entre sus miembros a "blancos supremacistas", dijo.
Entre los manifestantes se encontraba también Gerson Quintero, "soñador" que llegó a EE.UU. con 8 años junto a sus padres procedente de El Salvador.
Quintero, de 22 años y que estudia actualmente Computación en la Universidad del Distrito de Columbia gracias al DACA, señaló a Efe que pese a la tristeza que les inunda, están "fuertes".
"Vamos a seguir luchando, para que el Congreso pase una nueva legislación" sobre el tema migratorio, aseguró.
Preguntado sobre Trump, quien prometió hace meses encarar el problema de los soñadores con "corazón", Quintero lo calificó de "cobarde" y dijo que fue "una vergüenza que no hubiera tenido el valor" de anunciar la decisión él mismo, ya que delegó esa tarea al fiscal general, Jeff Sessions.
Desde la Casa Blanca, los manifestantes partieron para protestar ante el Congreso, el Departamento de Justicia y el hotel Trump International, propiedad del mandatario y ubicado en la avenida Pensilvania, que conecta la Casa Blanca con el Capitolio.
La decisión del Gobierno no entrará en vigor hasta el 5 de marzo de 2018, dentro de seis meses, periodo en el cual el Congreso, el único con poder para cambiar el sistema migratorio, debe encontrar una solución para regularizar la situación de estos jóvenes indocumentados.
Los beneficiarios de DACA debían de renovar su inscripción en el programa cada dos años para seguir recibiendo sus beneficios.
En este sentido, el Gobierno determinó en su anuncio de hoy que los "soñadores" que tengan pendiente renovar su inscripción a DACA deben hacerlo antes del 5 de octubre, momento en el que ninguna nueva petición será aceptada. EFE