SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La publicación de los ascensos militares institucionales antes o después de la semana de la Independencia Nacional, que concluyó el pasado 27 de febrero, infringe la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas.
Durante el gobiernos de Danilo Medina, precisamente el jefe del Ejecutivo que promulgó la legislación, esta práctica fue recurrente. Incluso se llegó a publicar la promoción de grados en las instituciones castrenses, en los meses de marzo y abril de cada año.
Conforme a lo indicado en el Artículo 112 de la ley 139-13 sobre los ascensos. “Quedan establecido como única fecha para ascensos institucionales en la semana conmemorativa de la Independencia Nacional de cada año.”
Esto indica, según la normativa militar, que en estos momentos los ascensos correspondientes a febrero están fuera de lo señalado en la referida ley.
La legislación refiere que para el otorgamiento de grados las instituciones militares deben suministrar sus recomendaciones al Ministerio de Defensa a más tardar en la segunda semana del mes de enero de cada año, que luego son enviadas al Poder Ejecutivo para su aprobación.
Para esta ocasión los mandos militares presentan una reducción significativa en cuanto a los ascensos a rangos de oficiales superiores, y, según fuentes militares, se harán apegados a la referida ley.
“Los grados militares se concederán por escalafón jerárquico, evaluación de desempeño en el servicio, calificaciones académicas en los cursos realizados y por antigüedad en el servicio (…).”
Las Fuerzas Armadas (FF. AA) este año los ascensos militares a los rangos de coronel y teniente coronel. De esta manera se dará comienzo a un proceso de ajuste en el número de militares por rango conforme a la Tabla de Organización y Equipos (TOE).
Las promociones al rango de coronel se limitarán a solo tres y cinco por instituciones, y se tomará como requisito fundamental haber cumplido seis o más años en el rango, además de tener el Diplomado de Estado Mayor; requisitos que la junta evaluadora da cumplimiento, según reveló una fuente militar a periodistas de Acento.
Conforme al Artículo 70 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, sobre la Concesión de Grados. “Los grados militares se concederán por escalafón jerárquico, evaluación de desempeño en el servicio, calificaciones académicas en los cursos realizados y por antigüedad en el servicio (…).”
Este lunes el Ejército de la República Dominicana (ERD) convocó en su sede de la Primera Brigada de Infantería a un grupo considerable de oficiales y alistados, que, presumiblemente, están incluidos en el próximo ascenso general. Las razones de la convocatoria aún no han sido reveladas por las autoridades.
En los últimos cinco años el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea ascendieron más de 500 militares a coroneles, unos 100 cada año, lo que constituye, conforme a los expertos, una transgresión a la normativa militar y su reglamento interno.
La legislación militar establece, asimismo, en el Artículo 112 sobre los Ascensos, que la promoción de grado estará condicionada a la existencia de plazas disponibles, y estrictamente sujeta al orden de antigüedad establecida en el escalafón de la institución militar (…). No podrá realizarse sin la evaluación del desempeño correspondiente e igualmente deberá comprobarse que haya realizado los estudios militares que conlleven el grado a ser ascendido (…).
Este año, la promoción a los rangos de coronel, teniente coronel y mayor serán los más reducidos, en cambio, las ascensos a oficiales subalternos y alistados podrían ser más dilatados. Pero, según la fuente, estarán sujetos a la TOE (Tabla de Organización y Equipos).
En esta ocasión, el Ministerio de Defensa, cuyo incumbente es el Teniente General Carlos Luciano Díaz Morfa, E.R.D. (DEM), sólo tramitará al Poder Ejecutivo las solicitudes de ascensos procesadas por las Comandancias Generales; dejando fuera las recomendaciones del Cuerpo de Ayudantes Militares de la Presidencia de la República, que tradicionalmente somete su propia lista, asegura la fuente.
Las Fuerzas Armadas permitieron, en su momento, que los ascensos a coronel se destinarán de manera tal que pasasen de 1,175 en febrero de 2015, a 1726 en marzo de 2020, lo que ha provocado un “entaponamiento” en esa categoría y generado una carga económica al presupuesto de las instituciones militares.
“Los coroneles son el grave dolor de cabeza de los comandantes generales, hay muchos bien preparados, pero otros carecen de formación para desempeñar puestos claves; además, son tantos que no hay donde colocarlos", aseguró el oficial que pidió reserva de su nombre.
El Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada de la República Dominicana tienen una Fuerza Autorizada de 1,324 coroneles y tenientes coroneles reglamentados en la Tabla de Organización y Equipo, pero solo los coroneles suman más de 1, 700.
“La Fuerza Autorizada (FA) establece el número de plazas disponibles para las instituciones militares del Ministerio de Defensa, en el cual se señala el número de efectivos autorizados por el presidente de la República, en su condición de autoridad suprema, señalando el nivel jerárquico de los mismos, de conformidad con el Artículo 128, literal (e) de la Constitución de la República Dominicana (…).”
Hoy las Fuerzas Armadas tienen 551 coroneles más que hace cinco años, mientras, las plazas y posiciones operativas siguen siendo casi las mismas; por tal razón, las instituciones mantienen sin funciones más del 45% de estos oficiales.
Los ascensos en general, pero en este caso a coronel, solo deben hacerse, según el Artículo 119 de la normativa 139-13, conforme a la disponibilidad de plazas vacantes, y son las que resulten de la diferencia entre la fuerza autorizada de la TOE y la fuerza actual de cada institución militar. “Las plazas vacantes se producen por ascensos, aumento de la Fuerza Autorizada, personal fallecido, personal separado, retiro o renuncia (…).
El ministro de Defensa y los tres comandantes generales han iniciado un proceso de ajuste del personal militar a la luz de los reglamentos internos de las instituciones castrenses, que empezó con la recién auditoría del personal de las Fuerzas Armadas, aún pendiente de resultados.