La libertad de prensa continúa retrocediendo en el mundo y en 2015 registró su mínimo en 12 años, coartada por la guerra, el terrorismo, los Gobiernos autoritarios, el crimen organizado, el populismo y el partidismo.
Esta son las "malas noticias" que revela el informe anual de la organización independiente Freedom House sobre el estado global de la libertad de prensa, un derecho del que solo goza el 13 % de la población mundial.
"Este año vemos patrones únicos que son particularmente preocupantes. En ciertos lugares del mundo, sin exagerar, el periodismo está en peligro, y en algunos está casi a punto de la extinción", afirmó hoy en la presentación del informe Vanessa Tucker, vicepresidenta de Análisis de Freedom House.
Solo una de cada 7 personas del mundo vive en países con libertad de prensa, donde la cobertura de las noticias políticas es sólida, se garantiza la seguridad de los periodistas, la intromisión del Estado en los medios es mínima y la prensa no está sometida a "onerosas" presiones legales o económicas.
"No solo vemos restricciones a la libertad de prensa en los ambientes autoritarios. En otros países también existe y, aunque sea con un grado diferente de severidad, no quiere decir que no nos preocupe"
Una de las tendencias más preocupantes de 2015 fue la aprobación de leyes de seguridad y vigilancia en Europa a raíz de los atentados terroristas, que "amenazan la libertad de prensa", en palabras de Tucker.
"No solo vemos restricciones a la libertad de prensa en los ambientes autoritarios. En otros países también existe y, aunque sea con un grado diferente de severidad, no quiere decir que no nos preocupe", señaló.
El atentado terrorista contra la sede parisina del semanario satírico "Charlie Hebdo" en enero de 2015 despertó manifestaciones en todo el mundo a favor de la libertad de expresión, pero "a medida que siguió el año las libertades para los medios en algunas de las democracias más fuertes enfrentaron la presión de Gobiernos preocupados por la seguridad y políticos populistas", sostiene el informe.
"Funcionarios en Francia, España y el Reino Unido propusieron leyes restrictivas en 2015 en nombre de la seguridad pública, que se adoptaron en los dos primeros países, mientras que la británica se debate aún", añade el documento.
Otra de los factores que destaca el análisis es el riesgo personal que entraña para los periodistas trabajar en algunos lugares del continente americano, sobre todo en México, en Brasil y en Centroamérica.
Freedom House afirma que cinco países americanos no tienen prensa libre (México, Honduras, Cuba, Ecuador y Venezuela), pero que solo Cuba está entre los diez peores del mundo en libertad de prensa junto a Corea del Norte, Turkmenistán, Uzbekistán, Crimea, Eritrea , Bielorrusia, Guinea Ecuatorial, Irán y Siria.
En Cuba, Venezuela y Ecuador el Gobierno sigue siendo la principal fuente de presión para los medios, mientras que en Nicaragua crece "el acoso" a los periodistas.
Otra de las amenazas que denuncia el informe es el creciente partidismo y polarización en los medios, incluso en países con prensa libre como Estados Unidos.
En este sentido, destaca la "vulgar y divisiva" campaña electoral y las críticas del aspirante republicano a la Presidencia Donald Trump a periodistas y medios, así como su recurso a "comentarios ofensivos" en las redes sociales para "desviar" la cobertura mediática tradicional.
El informe evalúa el grado de libertad de prensa en 199 países y territorios, a los que otorga una puntuación entre el 0 (máxima libertad) y el 100 (mínima), lo que sirve de base para determinar si tienen prensa "libre", "parcialmente libre", o "no libre".
Entre los países que registraron un mayor retroceso en 2015 se encuentran Bangladesh (7 puntos menos), Turquía (6), Gambia (6), Burundi (6), el Yemen (5), Francia (5), Serbia (5), Egipto (4), Túnez (4) y Hungría (3).
El informe expresa una preocupación especial por el declive de la libertad de prensa en Egipto, Ecuador, Francia, México, Nicaragua, Serbia y Turquía durante el año 2015.
Freedom House, fundada en 1941 en Nueva York y ahora con sede en Washington, es una organización internacional no gubernamental que promueve las libertades y la democracia en el mundo y es reconocida por sus informes. EFE