(Cortesía de Noticias SIN)

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- “Las personas de Polyplas dijeron que hoy iban a estar con nosotros y ha sido mentira”, fueron las palabras de uno de los familiares de María Altagracia Garabito, trabajadora de la factoría que el pasado 5 de diciembre falleció en la explosión que dejó ocho muertos, decenas de heridos y unas 25 viviendas afectadas en Villas Agrícolas.

Los familiares de la joven que el 24 de diciembre cumpliría 28 años, le dieron el último adiós a quien describieron como una persona sencilla, alegre y preocupada por sus seres queridos.

Los cadáveres calcinados de María Altagracia Garabito y Rosa Amelia Peña Rosario fueron identificados este jueves a través de pruebas de ADN realizadas por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).

Entre gritos, la enterraron de noche en Bayaguana, de donde era oriunda, por dificultades para trasladar su cuerpo hasta allá.

La empresa en la que laboraba desde hacía 10 meses, según los dolientes, no les acompañó de forma alguna.

La imagen de la muchacha, verdosa, rodeada del gas que minutos después causaría la explosión que le arrancó la vida junto a siete de sus compañeros, y describiendo la situación que ella, Rosa Amelia Peña Rosario y otro compañero, es el último recuerdo que sus familiares conservan.

También se sepultaron los restos de Peña Rosario, en un escenario no menos desgarrador. Entre ellas, tres niños quedaron en la orfandad.