Miami (EEUU), (EFE).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) entregó al secretario general de la OEA, Luis Almagro, el Gran Premio Libertad de Prensa, el máximo galardón que concede este organismo y que el uruguayo dedicó a los 33 periodistas asesinados el año pasado en la región y a la prensa libre.
En la segunda jornada de la 73 Asamblea General de la SIP, el secretario general de la OEA compartió el premio otorgado por su defensa a las libertades de expresión con "la prensa independiente de Venezuela", que ejerce su labor "a pesar de las constantes amenazas y la violencia permanente", y bajo "una dictadura que criminaliza toda forma de disenso".
"Es enorme lo que nos estamos jugando en la defensa de la democracia en las Américas hoy. La diferencia entre ser ciudadanos o súbditos de gobiernos autoritarios, que nuevamente quieren digitar a la gente desde lo que pueden ver, leer y decir", advirtió.
En su alocución, Almagro rindió tributo a los periodistas del mundo, pero en especial a los de la región americana, "que siguen pagando el altísimo precio de su vida por ejercer una de las profesiones más vinculadas a nuestras libertades fundamentales".
En ese sentido, recordó a los 33 hombres de prensa asesinados en 2016 en el continente americano, con el "método más repudiable de acallar voces", además de los periodistas agredidos, hostigados o que son víctimas de la vigilancia de sus comunicaciones.
"En la OEA nunca vamos a olvidar a los periodistas que han sido asesinados, vamos a rendir tributo a su coraje y no vamos a descansar hasta encontrar justicia a nivel nacional e internacional", prometió.
Manifestó que el galardón lo reafirma en su compromiso por luchar a favor de los principios que defiende, así como por los periodistas encarcelados y los presos políticos en Venezuela, quienes son víctimas de "persecución, encarcelamiento y todo el escarnio de la dictadura que hoy gobierna la tierra de Simón Bolívar".
Recordó a los 140 manifestantes asesinados en Venezuela este año en las protestas "brutalmente reprimidas" por el Gobierno de Nicolás Maduro.
Hizo mención a los informes anuales de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que han documentado "el sistemático ataque y deterioro a la libertad de expresión en ese país".
Resaltó que la revocación en 2006 del permiso a la cadena de televisión venezolana RCTV, además de otros ataques a medios y periodistas, fueron "el preludio de la destrucción del Estado de Derecho que terminó de ejecutar el gobierno de Nicolás Maduro brutalmente en estos años".
Almagro puso de relieve no obstante que, salvo los casos Venezuela y Cuba, "casos extremos y patéticos de aislamiento", en la región americana han habido avances en los últimos 20 años tras la aprobación de leyes sobre acceso a la información y, en general, hay mayoritariamente gobiernos democráticos.
El galardón fue presentado por el también uruguayo Danilo Arbilla, expresidente de la SIP, y quien se confesó "tristemente orgulloso" de que sea un compatriota suyo quien le haya devuelto a la OEA la "dignidad y papel protagónico que nunca debió perder".
La 73 Asamblea General de este organismo hemisférico se inició el viernes en Salt Lake City, en Utah, y en el programa que se extenderá hasta el lunes se abordará la "nueva realidad de la prensa" en EEUU, bajo la Administración Donald Trump, las "noticias falsas" y la ciberseguridad.
En su discurso inaugural, el presidente de la SIP, Matt Sanders, resaltó que la violencia "sigue siendo un grave problema" en la región y destacó que en lo que va del presente año 18 hombres de prensa han sido asesinados, 10 de ellos en México, lo que deja un "efecto devastador" sobre la libertad de expresión. EFE