SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Los dominicanos que viven en el exterior enviaron a sus familiares en la isla US$638.7 millones durante mayo, un monto que refleja un crecimiento de 17.9% con respecto al mismo mes del año 2019, según las cuentas del Banco Central de la República Dominicana (BCRD).
Este es un comportamiento que también contrasta con la caída experimentada por los flujos de remesas al país durante los meses de marzo y abril, por efecto de la pandemia que impacta al mercado laboral de Estados Unidos y Europa donde se concentra la diáspora dominicana.
Las remesas que enviaron al país los dominicanos en los primeros cinco meses del año sumaron los 2,737 millones de dólares, una caída de 4.6 % con respecto a igual período de 2019, un reflejo del impacto del coronavirus en la economía mundial.
Las remesas constituyen el segundo sector productor de divisas del país caribeño, registrando el año pasado un monto de 7 mil 087 millones de dólares, de acuerdo al BCRD.
El BCRD explicó en una nota de prensa que “la mejoría de las remesas en mayo responde principalmente a la parcial reapertura de las economías estadounidense y española, países de donde proviene más del 85% de las remesas”.
La mejoría del mercado laboral en Estados Unidos, donde en el mes de mayo se crearon 2.5 millones de empleos, hizo que la tasa de desempleo disminuyera de 14.7 % en abril a 13.3 % en mayo. El desempleo de los latinos en EEUU disminuyó en ese lapso de 18.5% a 17.2%, detalló.
En el período enero-mayo 2020 el flujo de remesas que ingresó al país alcanzó los US$2,737.0 millones, monto inferior en US$133.3 millones (-4.6%) al registrado en el mismo período del año anterior.
Esto fue reflejo del impacto del COVID‑19 en la economía mundial, "particularmente en los países donde se concentra la diáspora dominicana”, destacó el reporte del BCRD.
La principal reducción se observó en el mes de abril, con un descenso de -32.5%, unos US$190.2 millones.
El Banco Central destacó que, para asegurar que estas remesas puedan llegar al destinatario final en la moneda pactada sin contratiempos, dio inicio al “programa de importación de billetes de dólares estadounidenses provenientes de la Reserva Federal de los Estados Unidos”.
Ello, destacó, “con el fin de suplir la demanda de efectivo de las empresas remesadoras, asegurando de esta manera los pagos en dólares a los dominicanos receptores de dichas remesas y apoyando el buen desenvolvimiento del mercado cambiario”.
Y MEJOR EN EL FUTURO
El BCRD señaló que “es de esperar que las condiciones del sector externo vayan mejorando en los meses siguientes” y con ello “el flujo de divisas” con el aumento de las remesas.
También “con la desescalada”, el reinicio de las actividades de más de 500 empresas de zonas francas, alrededor del 80% del total.
Asimismo, con “las mayores exportaciones de oro, utilizado como refugio de valor ante la pandemia, con un precio promedio de US$1,629.80 la onza troy durante los primeros 5 meses de 2020”.
Igualmente, prosigue, con “la reactivación de proyectos de inversión extranjera directa, específicamente del sector turismo, con el inicio de la reapertura del sector construcción”, todo lo que “favorece la entrada de recursos frescos para la economía” dominicana.
El BCRD destacó con especial énfasis que sus acciones “han permitido que se moderen las presiones sobre la disponibilidad de divisas por el cierre de los sectores generadores de divisas y la caída inicial de las remesas”.
“La mejoría del flujo de divisas, junto con la participación del Banco Central en el mercado cambiario a través de su Plataforma Electrónica de Negociación de Divisas, interviniendo con un monto superior a los US$3,000 millones para suplir la demanda de los sectores productivos afectada desde inicios de la pandemia del COVID-19”, fueron elementos claves de sus acciones, se felicitó.
No obstante, remató que se mantiene “vigilante para seguir tomando las medidas necesarias que garanticen la estabilidad de precios y del mercado cambiario durante el proceso de reactivación de la economía dominicana”.
CUENTAS DE LA OIM
Paralelamente a la información del BCRD, la oficina en Santo Domingo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) difundió este mismo martes sus propias cuentas, pero ninguna alcanza a mayo.
En marzo del 2020, dijo este organismo de la ONU, los dominicanos en EEUU enviaron 1.800.487 giros; es decir, “hubo casi 200 mil giros menos” en comparación a marzo de 2019, cuando las operaciones de transferencias de dinero sumaron 1.996.555.
Esto representó "145 millones de dólares menos comparados con el mes de marzo de 2019″ y, adicionalmente, añadió la OIM, “el monto promedio de la remesa también bajó 15 dólares, de USD$ 226 a USD$ 211”.
Fue, subrayó la OIM; “una caída de las remesas sin precedentes, ni siquiera comparable con la crisis financiera de Wall Street del 2009”.
DE 2.6 MILLONES DE HOGARES, 300 MIL SIN REMESAS
Después de EEUU, “España e Italia le siguen en cantidad de migrantes dominicanos” y el monto promedio de las transferencias de estos dos países aumentó, no así la cantidad de transferencias: disminuyeron desde España en un 22% (de 150 mil a 122 mil) y un 31% desde Italia para un total entre ambos países de 41 mil 107 transferencias menos, precisó la OIM.
“El número de transferencias al mes no es exacto al número de familias que reciben la remesa, pero si es cercano”, advirtió la OIM y apuntó a que también “es cercano a la realidad afirmar que un poco más de la mitad de los hogares dominicanos reciben remesas”.
“Cerca de 300 mil hogares dominicanos de ingresos medios y bajos dejaron de recibir remesa en marzo, justo cuando inició en el país la pérdida de empleos y fuentes de ingresos por el COVID”, precisó.
LLEGÓ LA HORA DE RETRIBUIR A LA DIÁSPORA
“Desde la Organización Internacional para las Migraciones consideramos que es el tiempo de retribuir a la diáspora dominicana su compromiso y aporte al desarrollo del país”.
“Por ello –sostuvo-, se trabaja actualmente en tres iniciativas: primero, crear un fondo de donaciones para el retorno y reintegración de familias dominicanas que quieran regresar y reintegrarse; segundo, el apoyo técnico al Banco Central para estudios y metodologías de medición y disminución del costo de envío y recepción de remesas con lo cual se genera un ahorro en favor de la población”.
La tercera se centra en que la OIM ha propuesto a la Vicepresidencia “analizar las bases de datos de remesas para identificar e incluir a una parte de los 301 mil hogares de ingresos medios y bajos que no recibieron remesa en los programas de Quédate en casa”.
¿CÓMO SE VEN AFECTADAS LAS REMESAS?
Las personas migrantes envían en promedio el 15% de sus ingresos a sus familiares que se quedaron en la comunidad que los vio partir.
Ese dinero representa hasta el 60% de los ingresos de las familias que las reciben. Esto da una idea, primero, de la diferencia de ingresos entre los países de origen y destino y, en segundo lugar, de la enorme importancia de las remesas como recurso para superar las más graves situaciones de pobreza.
En 2019, las remesas en todo el mundo significaron un flujo de 706 mil millones de dólares, la mayoría (554 mil millones) enviada hacia países de ingresos bajos y medios, alcanzando un nuevo récord según datos del Banco Mundial.
Sin embargo, la misma organización proyectó que el movimiento de las remesas en 2020 también sufra el impacto económico de la pandemia, con una caída de 19.7% en el mundo, y 19.3% para América Latina y el Caribe.
La OIM estima que los migrantes que más se verían afectados son quienes trabajan en construcción, manufactura y hotelería, industrias en las cuales tradicionalmente se desempeñan las personas que migran a Norteamérica y Europa.