Sao Paulo, 20 ene (EFE).- La defensa del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva está segura de la "fuerza" de sus argumentos jurídicos y confía plenamente en la absolución del exsindicalista, quien el próximo miércoles enfrentará un juicio en segunda instancia por corrupción.

En una entrevista a Efe, el abogado Cristiano Zanin Martins cree que el resultado del próximo 24 de enero, cuando está previsto el juicio, será "favorable" al exjefe de Estado y posible candidato del Partido de los Trabajadores (PT) para las elecciones presidenciales del próximo octubre.

La defensa de Lula "no contempla" un escenario adverso para el exmandatario, quien el año pasado fue condenado en primera instancia a nueve años y medio de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero.

En ese proceso, uno de los siete que Lula enfrenta en la Justicia, el juez federal Sergio Moro dio por comprobado que la constructora OAS entregó al exmandatario un apartamento en el balneario paulista de Guarujá a cambio de ser favorecida en los contratos con la petrolera.

Zanin considera que ese proceso "nació con una motivación política muy clara" que tiene como objetivo "desgastar la imagen" del expresidente, quien lidera todas las encuestas de intención de voto de cara a los comicios presidenciales.

"La sentencia también refleja un juicio político" y se refiere a un "pacto de corrupción" basado "únicamente" en la declaración realizada por el acusado y expresidente de la constructora OAS Leo Pinheiro, explica Zanin.

El análisis de la sentencia está ahora en manos del el Tribunal Regional de la 4ª Región (TRF4) de Porto Alegre, que el próximo 24 de enero decidirá si ratifica o no la condena contra Lula, el principal líder de izquierda de Brasil.

"Tenemos la expectativa de que si hay un juicio justo, imparcial e independiente, el resultado será favorable al expresidente y será absuelto", resaltó el abogado.

Independientemente del resultado judicial del próximo miércoles, explica Zanin, Lula podrá registrar su candidatura en el Tribunal Electoral para las elecciones de 2018, en las que el Partido de los Trabajadores (PT) no baraja otra alternativa.

Una encuesta elaborada por la firma Datafolha otorgó el mes pasado a Lula el 34 % de las preferencias en la primera vuelta y una victoria aplastante, con alrededor del 50 % de los sufragios, en la segunda vuelta contra cualquiera de los posibles adversario

"El presidente puede registrar la candidatura y ahí, si hubiera una impugnación, habría otro juicio (en el Tribunal Electoral), de forma separada", matiza Zanin.

Además de una eventual inhabilitación política por parte del Tribunal Electoral, Lula también podría ser encarcelado si la decisión del TRF4 es desfavorable al exmandatario, un escenario que la defensa "no proyecta".

Lula podría ser objeto de una orden de encarcelamiento porque la legislación brasileña establece que un condenado en segunda instancia no tiene derecho a la libertad condicional, aunque el abogado está "absolutamente seguro" de que un eventual e hipotético pedido de prisión no sería "automático".

"Entendemos que el resultado del día 24 va a ser favorable y no va haber ninguna discusión en ese sentido, pero independientemente de lo que sea decidido, nosotros tenemos absoluta seguridad de que no puede haber ningún tipo de medida restrictiva al expresdiente ese día 24 y no lo puede haber hasta que haya una decisión final transitada y juzgada", señala.

Aunque precisa: "Es verdad en 2016 el Supremo ablandó, a nuestro parecer indebidamente, el texto constitucional y dijo que es posible anticipación del cumplimiento de la pena después de juicio de segunda instancia, pero nosotros no creemos que habrá una condena en segunda instancia y aunque en tesis hubiera, no habría medida restrictiva automática".

El mediático juicio que enfrenta el expresidente Lula será realizado entre fuertes medidas de seguridad en Porto Alegre, la capital del estado de Río Grande do Sul (sur), donde está prevista la llegada de cientos de militantes convocados por partidos de izquierda, movimientos sociales y sindicatos para respaldarle.

El expresidente, uno de los líderes más carismáticos de Brasil, no ha confirmado todavía su presencia en la sala, dado que el juez aclaró que no le interpelará y que no está obligado a comparecer, pero está previsto que se reúna con la militancia y reafirme su deseo de ser candidato independientemente del resultado. EFE