SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El movimiento cívico Participación Ciudadana puso en circulación este jueves 26, el libro “La Corrupción sin Castigo”, trabajo que recopila las denuncias y  querellas reseñadas por los medios de comunicación sobre casos de corrupción administrativa desde el año 2000 hasta el 2013.

La publicación, la cual es la continuación de un primer libro recopilatorio de difundido por la entidad cívica: 20 años de Impunidad: Investigación de casos de corrupción en la justicia dominicana 1983-2003, aborda 94 casos de corrupción en la administración pública y que han quedado impunes a lo largo del tiempo.

La corrupción sin castigo es una recopilación excepcional sobre los casos de corrupción denunciada y nunca vista por el sistema de administración de justicia, incluyendo al Ministerio Público.

Durante la presentación de la obra, realizada en el Paraninfo Ricardo Mitchell  de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), el periodista y director del digital Acento.com.do, Fausto Rosario Adames,  señaló que “La Corrupción sin Castigo” es una recopilación excepcional sobre los casos de corrupción denunciada y nunca vista por el sistema de administración de justicia, incluyendo al Ministerio Público.

Asimismo, resaltó la responsabilidad de los medios de comunicación de mostrar dichos actos punibles, ayudar al Estado a “ver lo que no quiere ver”.

“El papel de los medios es hacerse incómodos, granjearse enemigos, provocar discusiones y poner en evidencias las triquiñuelas de los funcionarios”, aseveró Rosario Adames durante su ponencia.

A continuación, reproducimos el discurso de Fausto Rosario Adames sobre “La Corrupción sin Castigo”:

La Corrupción sin castigo.

Fausto Rosario Adames:

La corrupción sin castigo es una recopilación excepcional sobre los casos de corrupción denunciada y nunca vista por el sistema de administración de justicia, incluyendo al Ministerio Público.

Es la continuación de un primer libro recopilatorio de Participación Ciudadana: 20 años de Impunidad: Investigación de casos de corrupción en la justicia dominicana 1983-2003.

En este libro se estudiaron 227 casos de corrupción y hubo una sola condena.

En este libro, La corrupción sin castigo, se recopilan otros 94 casos de corrupción en la administración pública, entre el 2000-2013. Otros 13 años de investigación de la corrupción, sin castigo. Vale decir, que en este país impera la impunidad total para los casos de corrupción administrativa. Cuando se quiere castigar algún desafecto del régimen vigente, la justicia funciona, como resultó en las condenas en el caso Plan Renove o de Rafael Flores Estrella.

Entre los 94 casos que se recopilan en este libro hay 6 que incluyen al secretario de organización del PLD, senador Félix Bautista, 3 que incluyen a Víctor Díaz Rúa y 1, casi 2, que incluyen a Leonel Fernández. Digo casi porque las denuncias y documentos sobre el fraude con la compra de los aviones Super Tucanos afecta directamente a la presidencia de la República, pero no se menciona al presidente Fernández, quien fue quien autorizó la compra por parte de las FA.

El papel de los medios de comunicación social es fundamental, como lo reconoce Roberto Álvarez, en la presentación del libro. Los casos de corrupción para la sociedad quienes los sustentan tradicionalmente son los medios. Los políticos entre ellos escasamente se denuncian. Recientemente hubo un caso de 15 millones de dólares, y eso quedó en el olvido.

Los medios son los que tienen la responsabilidad de mostrarlos, ayudar al Estado a ver lo que no quiere ver. En ese sentido uno ve que el papel de los medios es hacerse incómodos, granjearse enemigos, provocar discusiones y poner en evidencias las triquiñuelas de los funcionarios. Muchas veces los medios se dejan convencer o se dejan corromper por los corruptos. Pero esto no siempre ocurre.

Lo triste, como podemos ver en este libro, es que las denuncias se sustentan, los medios insisten, reiteran, y al final el olvido se impone porque la sociedad tampoco está tan atenta a estos casos. Eso es lo malo, lo penoso, lo lamentable. Y les puedo decir, que los corruptos –siempre que pueden- se convierten en enemigos para toda la vida. Y que bueno que así sea, que por lo menos tengan la dignidad de no acercarse a los que hacemos denuncias con responsabilidad.

Lo positivo es que sin los medios, pese a que la justicia ni los mecanismos del Estado funcionan, los corruptos ya se hubiesen robado el país entero. Los medios son el pequeño muro de contención, que pueden hacer justicia social con las denuncias. Una publicación identificando casos de corrupción documentada es como una sentencia de un juez serio. La denuncia queda públicamente validada. El Estado, la justicia, el Ministerio público, guardan silencio. La gente en la calle, en la comunidad, se queda con ella y en algún momento utiliza el dato. Y por eso, socialmente, hay algunas imágenes sobre corrupción que pueden ser identificadas sin importar la careta o el ropaje que se pongan.

Claro, si hubiera más medios actuando con la responsabilidad que demanda y necesita la sociedad, la corrupción fuera menor en las instituciones públicas y en la sociedad.

Este libro es un ejemplo.

Si revisan bien el libro, verán que la primera recopilación de información se hizo en el período 2000-2010, y allí se encontró el grueso de la información. En la segunda etapa se recopiló la información entre el 2010-2013. Acento, por ejemplo, nació el 16 de febrero del 2011, y aparece en esta publicación involucrado en 40 de los 94 casos denunciados. Vale decir, que ese medio digital sido responsable o ha denunciado el 42.5% de los casos que se incluyen en este publicación.

Una de ellas, jamás desmentida, se recoge aquí, sobre la declaración jurada de bienes del director de ética e integridad gubernamental del gobierno, Marino Vinicio Castillo, quien siendo responsable del buen funcionamiento de esas declaraciones, omitió datos fundamentales en su propia declaración del 13 de septiembre del 2013. Que se sepa jamás ha presentado declaración o informe financiero, como demanda el decreto 486-12 del presidente Danilo Medina.

Y como ese funcionario no lo presenta, ningún otro se siente obligado a presentar declaraciones financieras. En 2013 se omitieron, y estoy convencido que por lo menos el director de ética no la presentará tampoco en el 2014. Ojalá que lo haga, para que nos enteremos si insiste en dejar fuera información fundamental para el desempeño de sus funciones.

Finalmente, quisiera aprovechar para lanzar aquí la idea, la propuesta, la sugerencia de que PC, como capítulo dominicano de Transparencia Internacional, estudie a fondo las declaraciones juradas de bienes de los funcionarios públicos. Ya hay un método para hacerlo. Por lo menos que escojan a los miembros de los gabinetes gubernamentales, o a los 10 principales funcionarios del Estado, y que realicen una auditoría, un due diligence, y lo ofrezcan a la sociedad. Sería un excelente servicio a la transparencia.

Otra cosa, sería hacer el estudio sin identificar a los funcionarios a los que se le hace la auditoría, a partir de su declaración. Y verán los resultados.

 

Muchas gracias

 

Fausto Rosario Adames

26 de junio 2014.