SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Hay que ‘‘ver si se puede detectar y determinar el porqué de tanta maldad, insensibilidad, perversidad y crueldad: sin piedad, contenidas en solo ser humano’’.

El abogado Domingo Rojas Pereyra pidió a la Procuraduría General de la República que encuentre ‘‘la manera legal’’ de conservar el cerebro de Adriano Román para ser objeto de estudio de la neurociencia.

Román falleció este jueves en la cárcel de Rafey, en Santiago, donde cumplía condena de 20 años de prisión por el intento de asesinado contra el abogado Jordi Veras.

Sin embargo, el empresario tenía un historial de múltiples denuncias y acusaciones judiciales, que incluía desde violaciones a niños y niñas hasta tortura a su ex esposa Miguelina Llaverías.

El registro de las atrocidades que cometía el empresario santiaguero, datan de más de cuatro décadas. Ante eso, el jurista Rojas Pereyra reflexiona sobre uso que las autoridades, a través del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIP) debería hacer.

“Sería interesante y de vital trascendencia para el país que se abra un debate en el cual los especialistas de la conducta humana (psicólogos, siquiatras, criminalistas y demás profesionales de la conducta humana) expliquen las razones por las cuales una persona puede llegar a alcanzar un grado tal de perversidad, antisociabilidad e inhumanidad, así como una inaudita vocación para delinquir y hacer el mal a sus semejantes’’, planteó el abogado.