WEST PALM BEACH, Florida -. El juez federal James Hopkins rechazó la solicitud de los abogados del oftalmólogo domínicoestadounidense Salomón Melgen,, para obtener su libertad condicional en espera de juicio, y ordenó que continúe en prisión.

El médico acusado de corrupción junto con el senador Robert (Bob) Menéndez de Nueva Jersey recibió la orden de permanecer encarcelado mientras espera juicio en un caso separado en el cual se alega que dirigió un esquema masivo de fraude al Medicare, según informaron medios locales.

El juez Hopkins acogió los argumentos de los fiscales federales, sobre el peligro de fuga hacia República Dominicana u otro país que representa Melgen, debido a su gran fortuna y a los fuertes lazos con que cuenta.

En contraposición, los abogados de Melgen argumentaron que si su cliente quisiera huir, podría haberlo hecho hace mucho tiempo.

“El Dr. Melgen no es el tipo de persona que huye”, dijo Domínguez. “Él es fuerte y es un luchador. ¿Qué mejor causa por la cual luchar que su buen nombre y su libertad?”

No obstante, estuvieron de acuerdo con los parámetros estrictos para reducir el riesgo de fuga, desde la detención domiciliaria hasta vigilantes a tiempo completo, en un nuevo hogar lejos del mar, donde el yate del cirujano podría verse como otro medio de escape. María Domínguez, como abogada defensora, dijo que los fiscales no cederían a las demandas de una fianza de US$20 millones, cifra que -según dijo- Melgen no podía pagar.

“El Dr. Melgen no es el tipo de persona que huye”, dijo Domínguez. “Él es fuerte y es un luchador. ¿Qué mejor causa por la cual luchar que su buen nombre y su libertad?”, precisó.

Una de las concesiones que Domínguez dijo que su cliente había hecho -cesar en la práctica de la medicina, en caso de ser puesto en libertad- fue a su vez señalada por los fiscales como una razón más por lo que podría huir.

“Su negocio cerró. Ese grifo está seco”, dijo el fiscal federal adjunto Carolyn Bell. “No hay ninguna razón para que se quede en los Estados Unidos. No hay ningún negocio para que él continúe obteniendo dinero en Estados Unidos”.

La audiencia de detención se extendió durante gran parte del viernes y anticipó la vista preliminar del juicio programado para el próximo año. En una presentación completa con diagramas del ojo humano y explicaciones de los trastornos de la visión, Bell esbozó las acusaciones de que Melgen diagnosticó degeneración macular en un asombroso 98 por ciento de los pacientes ‒incluso en algunos con ojos sanos, ceguera u ojos de vidrio‒ y seguidamente utilizaó el diagnóstico como clave para aplicar procedimientos costosos por loe que estafó al Medicare por una cifra de US$190 millones. Se procedió con los trámites, se hicieron diagnósticos, se realizaron esquemas de los ojos y se completaron los planes de tratamiento, todo antes de que los pacientes fueran vistos por el médico, según el Gobierno.

Uno de los pilares del presunto esquema involucra un medicamento costoso, Lucentis, que viene en viales que tienen el mandato del Medicare y de la Administración de Alimentos y Medicamentos para que sea utilizado una sola vez. Los fiscales afirman que Melgen convirtió lo que habría sido un beneficio de US$100 por vial en US$6.000, mediante el envío de los viales a una farmacia de compuestos para dividirlos en cuatro dosis, cada una utilizada en pacientes distintos.

Domínguez reconoció la división de dosis, pero dijo que eso no tuvo ningún efecto sobre la cantidad que el Medicare gastó en última instancia, que simplemente cambió el beneficio que habría disfrutado la compañía farmacéutica al médico. También reconoció que la división de las dosis dio lugar a una bacteria que transmitida por la farmacia a una “cantidad insignificante” de los pacientes.

Hopkins dijo que ninguna cifra de pacientes es insignificante, y que las acusaciones del Gobierno indican un impacto más amplio de los trastornos psicológicos causados a personas obligadas a someterse a inyecciones y tratamientos con láser en los ojos, que no eran necesarios.

“Si las acusaciones del gobierno son ciertas, este es un crimen horrible”, dijo.

La acusación presentada en la Florida el mes pasado se produjo apenas dos semanas después de otra en Nueva Jersey, en la cual los fiscales afirman que Menéndez intervino a favor de su amigo para obtener visados para novias extranjeras de Melgen, presionó a funcionarios dominicanos para que cumplieran con un lucrativo contrato portuario para una de las empresas del médico, e influyó sobre los funcionarios del Medicare en las disputas sobre facturación. A cambio, las autoridades dicen que Melgen bañó al senador con vuelos, vacaciones y contribuciones.

Tanto Melgen como Menéndez también se declararon inocentes en ese caso. Hopkins dijo que las acusaciones en ese caso “golpean el corazón de nuestra democracia”.

La audiencia del viernes fue interrumpida por dosis de drama legal e insinuaciones de irregularidades por parte de la defensa. En una concisa serie de intercambios, Hopkins cuestionó al abogado defensor Anne Lyons sobre sus conversaciones con el personal del juzgado y le sugirió que podría ser culpable de “judge shopping”* a fin de obtener una sentencia más beneficiosa para Melgen.

Después de un descanso, Hopkins cuestionó a Lyons sobre una vulgar y exasperada referencia al juez que un oficial de sala del tribunal afirmó que la oyó pronunciar.

Ella negó haber hecho el comentario.

Los abogados defensores no hablaron con los reporteros después de la decisión de mantener a Melgen tras las rejas. La esposa del médico gritaba mientras era aguantada por su hijo.

* Se hace generalmente en un tribunal o un distrito con múltiples jueces. Se realiza con la esperanza de tener una de las demandas asignadas a un juez favorable. También se lleva a cabo con la intención de sobreseimiento o de despedir voluntariamente a los otros.

Fuente: Thepublicopinion.com

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