SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Estos asientos de inodoro casero están equipados para medir la actividad eléctrica y mecánica del corazón, y pueden monitorear el ritmo cardíaco, la presión arterial, los niveles de oxigenación de la sangre y la cantidad bombeada desde el corazón a cada latido.
La mejora es de un equipo de investigadores del neoyorkino Instituto de Tecnología de Rochester (RIT), que ha calculado que el producto podría salvar millones de vidas de pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva y facilitar el seguimiento médico con información precisa y en tiempo real.
Además, según sostienen los investigadores, los hospitales ahorrarán dinero y también los pacientes, porque con los datos emitidos desde el inodoro los cardiólogos determinarán a distancia si es necesaria una intervención directa o si basta con recetar algún medicamento o cambiar alguna dosis.
El sistema detecta las señales de alarma incluso antes que los pacientes o sin que estos se den cuenta de los síntomas. Con el análisis rápido de datos, las intervenciones médicas efectivamente pueden ser tan simples como un cambio de fármacos o una visita corta al consultorio, en lugar de un ingreso hospitalario.
El Instituto de Tecnología de Rochester publicó lo que inventó en la revista científica JMIR bajo el título “Sistema de monitoreo cardiovascular en el hogar para la insuficiencia cardíaca: estudio comparativo”.
En los antecedentes del estudio se recalca que “este trabajo presenta un sistema de monitoreo cardiovascular basado en el asiento del inodoro que tiene el potencial de abordar la baja adherencia del paciente, ya que no requiere ningún cambio en sus hábitos o comportamientos”, y encara la “necesidad apremiante de reducir la tasa de hospitalización de los pacientes con insuficiencia cardíaca para limitar los costos crecientes de atención médica y mejorar los resultados”.
Por lo mismo, prosigue, “el seguimiento de los cambios fisiológicos para detectar el deterioro temprano en el hogar tiene el potencial de reducir las tasas de hospitalización a través de la intervención temprana”.
“El objetivo de este trabajo fue demostrar que un sistema de monitorización cardiovascular basado en el asiento del inodoro con un electrocardiograma integrado, un balistocardiograma y un fotopletismograma, es capaz de realizar mediciones de grado clínico de la presión arterial sistólica y diastólica, el volumen sistólico y la oxigenación de la sangre periférica”, se lee en el estudio.