SANTIAGO, República Dominicana.-Ramón Arcadio Rodríguez, padre de uno de los niños abusados por el sacerdote de nacionalidad polaca, Wojciech Waldemar (padre Alberto Gil), denunció que aún están a la espera de la indemnización, para siete de los afectados, en el distrito municipal de Juncalito, comunidad de la Cordillera Central, en la provincia de Santiago.
El padre de un adolescente que fue víctima de los abusos del párroco de la comunidad, explicó que están en una situación que no saben que hacer, porque no tiene la orientación de las autoridades.
Al conversar con el equipo de acento.com.do, Rodríguez dijo que desde agosto del 2013, cuando se reunieron con el entonces procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito y el procurador de Polonia, Andrxej Lermet, el caso está estancado, con respeto a la indemnización que se anunció que se daría a las familias afectadas. La compensación economica fue prometida de parte de las autoridades polacas.
El padre Alberto como se le conocía en la comunidad de Juncalito a Wojciech Waldemar, fue denunciado en junio del 2013. Las investigaciones del Ministerio Público detectaron por lo menos 12 niños víctimas de violación y/o abuso sexual. No obstante, sólo se querellaron algunos padres. En 2015 se anunció que el predicador católico sería condenado a 7 años de prisión y que a cada familia afectada se le entregaría una indemnización de 41 mil euros, de parte del estado polaco.
Rodríguez dijo, además, que de parte de la iglesia habría otra parte compensatoria. Explicó que en ninguno de los casos ha habido cumplimiento y que desde hace un año no se le ha vuelto a informar del caso.
Agregó que para recibir la indemnización del estado polaco se le pidió abrir una cuenta en un banco, obtener un código, entre otros requisitos, y que pese a que siguió esas exigencias no ha recibido la compensación.
El hijo menor de Ramón Arcadio Rodríguez se desempeñaba como monaguillo en la parroquia de Juncalito, y permanecía mucho tiempo con el sacerdote, quien lo invitaba con frecuencia a ver películas. Dijon que su hijo nunca le dio detalles de las cosas que sucedían cuando se reunía con el sacerdote católico, pero que el menor sí contó lo sucedido a las autoridades del Ministerio Público.
El padre del menor afectado afirma que ha tenido que cargar con el dolor y conformarse con una condena que se le impuso en Polonia al cura Wojciech Waldemar, sin la certeza de que se cumpla.
“Imagínese, un hombre de Dios, uno le tenía toda la confianza, por eso abusó de los menores”, afirmó Rodríguez, quien hace una llamado a las autoridades dominicanas para apoye a las familias de las víctimas en su reclamo del pago de la compensación prometida por los polacos.