El diputado por la provincia Monte Plata, Juan Hubieres, animó al procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, a dar a conocer los nombres de los candidatos propuestos a cargos electivos que están vinculados al narcotráfico y al lavado de activos.
Mediante una misiva enviada a Domínguez Brito, el también candidato a la Senaduría de la provincia Santo Domingo, manifestó que las declaraciones del Procurador le produjeron felicidad.
“Ya basta de estar auspiciando y protegiendo a personas que van a puestos públicos buscando impunidad y corrompiendo la conciencia de los ignorantes”, agregó el presidente de la Federación Nacional de Transporte la Nueva Opción (FENATRANO).
Carta integra:
De Juan Hubieres a Domínguez Brito
Señor Dominguez Brito, procurador general de la República, en sus manos.
Señor Procurador.
He visto en el día de hoy sus declaraciones que dicen que usted dará a conocer al país los nombres de los candidatos propuestos a cargos electivos que están vinculados al narco; al dinero mal habido o aún no “limpiado” y del “limpio” también.
Me ha producido mucha alegría oír esto y estaré más feliz si puede usted hacerlo, pues ya basta de estar auspiciando y protegiendo a personas que van a puestos públicos buscando impunidad y corrompiendo la conciencia de los ignorantes o comprando en los partidos espacios con millones de pesos que les permitan ser mañana “honorables” diputados, senadores, alcaldes o regidores.
Lo que aún queda de hombres y mujeres con valores humanísticos en nuestra sociedad le estarán eternamente agradecidos. Pues como escribiera Don Negro Veraz, “ya no hay espacio para más inmundicia en el cuerpo social del país”.
Es muy posible que el Dr. Mateo Aquino Febrillet hoy viviera junto a sus seres queridos si a tiempo se hubiera actuado en la dirección que hoy usted señala.
Aún mantengo en mí archivo digital una carta que le envié a un candidato en los meses de octubre y noviembre advirtiéndole sobre lo que podía ocurrir de continuarse constituyendo boletas con personajes vinculados al mundo de las mafias.
Como no soy adivino, no podía saber tiempo, lugar ni circunstancias específicas en que podrían darse los hechos.
Pero hice mí advertencia y para aplacar la rabia y la impotencia que me invadía, envié esa misma carta a un prestigioso periodista, a dos políticos y a un funcionario público.
Ese trágico viernes por la tarde, algunos sólo atinaron a decirme:
“Juan, tú tenías razón”. Lamenté haber tenido la razón. Un hombre bueno había caído en esa lucha visceral por un puesto político.
Ese trágico viernes por la tarde, algunos sólo atinaron a decirme
¿Cómo puede un candidato invertir 20 y 40 millones de pesos para ser diputado y aún más para senador?
Sólo para garantizarse impunidad e inmunidad por el origen del dinero que gasta en estas campañas altamente corrompidas por dinero del Estado, del narco o de las mafias diversas que ya pasan como normales frente a la complicidad social, oficial y a la actitud irresponsable y desarmada de los “lideres” políticos que así lo permiten.
Hoy decenas de hombres y mujeres del pueblo o profesionales honestos no pueden participar en una boleta por qué su espacio fue vendido al mejor postor. Y así no puede ser.
Estas líneas me producirán más odio del que ya tengo. Pero uno sólo se muere una vez.
Ni soy puro ni creo ser bueno. Simplemente soy Juan Hubieres.
Duramente golpeado ahora mismo por ser tan irreverente. Es posible que incluso me excluyan de una boleta que no busqué y que hoy causa mucho tormento.
Pero la suerte está echada como ya dijo el Fidel.
Sólo le pido que sus palabras se hagan realidad. El país y sus hijos lo necesitan.
“Banqueros”/riferos/ mafiosos de toda calaña hoy son potenciales diputados y senadores.
Y lo peor es que se lo permiten quienes están al frente de partidos y/o candidatos que predican una cosa y hacen otra.
Me disculpa por este espacio que le he tomado. Pero es que hoy también la rabia y la impotencia andan conmigo.
Investigue, investigue y actúe. Y que caiga quién caiga, aún fuera yo mismo, porque ya más pus no soporta la sociedad dominicana.
Juan Hubieres Del Rosario