SANTO DOMINGO, República Dominicana.- “A mi hijo me lo mataron en su propia casa”, grita desconsolada Marina Santana, madre del occiso Miguel Luis Sosa Santana, dueño del taller de mecánica automotriz donde ocurrió la matanza de tres personas el pasado martes en el sector La Toronja.
Con aspecto extenuado de tanto llorar y rebozado de impotencia por no poder recuperar la vida de su hijo, Santana relata que lo ultimaron a tiros en su propia casa, a pesar de que hace unos meses el hoy occiso había logrado obtener una orden de alejamiento en contra de su agresor.
Cuenta que cuando sucedió la masacre su hijo estaba en casa, un anexo que queda en la parte trasera del taller, ya que este trabajaba en la galería de la vivienda.
Santana explica, entre llantos, que todo inició por la madre del raso de la Policía Nacional, Juan David Cuevas, de nombre Noemí… dice que siempre vociferaba "cosas" en contra de mi hijo, lo cual, según considera, provocaba problemas.
“Noemí es la culpable de todo y tiene que estar, ella armó todo el problema por un motor que estaba parqueado casi en la esquina de su pared, no era un carro que le cerraba el paso de entrar a su casa como dicen… Ella empezó a vocear cosas y levantó a su hijo de la cama para que este saliera a pelear”, afirma Santana.
La señora dice que ese crimen estaba premeditado, porque el joven “salió violento, amenazando a todos con matarlos”, y el papá dijo “mátenlo a todos, vamos a matarlo a todos y empezaron a disparar y el papá cogió el machete”.
“Ese hombre entró a mi casa y por encima de mí le entró a tiros a mi hijo, no me dejaron salvarlo, él estaba herido de varios disparos y vino ese hombre (el padre) y le dio un machetazo que le abrió la cabeza, hiriendo también a mi nieto de cuatro años”, narra.
En el hecho también resultó herido un niño de cuatro años, hijo del asesinado, quien actualmente se encuentra en condición médica estable pero, necesitará terapia psicológica para superar el recuerdo de ver la forma en que murió su padre, según se ha informado.
Sosa Santana fue velado ayer viernes en la funeraria Gresefu, ubicada en Santo Domingo Este y enterrado en horas de la tarde en el cementerio Cristo Salvador.
Por el hecho se encuentran en prisión preventiva el raso de la Policía Nacional , Juan David Cuevas y su padre, Simeón Cuevas Peña alias Chicharronero.