SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La hija de Mateo Aquino Febrillet, el asesinado exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), declaró que en lo referente a ella no existe ninguna posibilidad de negociar la memoria honorable de su padre.

Dijo mantiene su determinación de que Blas Peralta y los demás imputados por la muerte de su progenitor, sean condenados a la pena máxima.

En una declaración emitida al cumplirse el sábado el primer aniversario del asesinato del exrector, Jessica Aquino Lapaix subrayó que el asesinato de su padre la encontró residiendo en Estados Unidos, junto a sus hijos de 9 y 11 años de edad.

“Mi situación familiar me ha impedido seguir presencialmente el proceso judicial seguido a los responsables del asesinato de mi progenitor, manteniéndome sin embargo dando estrecho seguimiento al excelente trabajo ético y profesional de los abogados que me representan, encabezados por mi tío el licenciado Danilo Lapaix”, expresó.

Jessica Aquino Lapaix junto a su padre, Mateo Aquino Febrillet.
“Que no tenemos debilidad ni confusión alguna en este justo propósito, cuyo seguimiento y atención agradezco a la sociedad dominicana y a la prensa nacional”

Agregó que ella estuvo presente en la audiencia de la medida coerción y que sus representantes, han estado presentes en todas y cada una de las 15 audiencias que se han conocido en contra de los responsables del abominable asesinato de su padre.

La también abogada Aquino Lapaix, dio un voto de reconocimiento al desempeño del Ministerio Público a lo largo del proceso representado por la procuradora fiscal del Distrito Nacional Yeni Berenice Reinoso Gómez, “quien asumió con la responsabilidad que la caracteriza y que amerita un caso de acción pública”.

Recordó que fueron ellos quienes en fecha 16 de junio 2016 alertaron sobre el inminente retiro de querellas por parte de algunas de las víctimas y querellantes, lo que fue confirmado con el retiro de la querella por parte de Edward Montás Lorenzo y luego Joel Antonio Soriano Ramírez, quien al momento del asesinato de Mateo lo acompañaba como chofer.

Sostuvo que con el temple y la prudencia que demanda la gravedad del caso, denunció públicamente las tácticas dilatorias de los imputados para darle largas al proceso previo al juicio de fondo. “Y he declarado a la prensa, que los culpables del asesinato de mi padre no podrán evadir la pena máxima de 30 años que les corresponde”.

“Aseguro a la sociedad dominicana que admiró a mi padre, que no habrá salida salomónica ni transacción alguna para negociar la pérdida irremplazable de mi padre, ni su memoria honorable”, puntualizó al tiempo que añadía que sus asesinos pueden estar seguros de que pagarán por ante la justicia de Dios y de los hombres.

Sobre las insinuaciones y alusiones vertidas contra ella en declaraciones periodísticas de la viuda Rita Solís, afirmó que no le responderá por respeto a la digna memoria de su padre, “y sólo le recuerdo que a un padre nadie puede remplazarlo”.

Precisó que tampoco se prestará a ser objeto de satisfacción del morbo público, explicando las causas de diferencias personales que pudieran existir entre la señora Solís, ella y sus abogados, en el manejo del caso ante la prensa.