SANTO DOMINO, República Dominicana.- El presidente de Alianza País Guillermo Moreno deploró las salvajes agresiones de las que fueron víctimas la señora Jean Marie y reporteros de Acento.com.do, Diario Libre, Antena 7 y otros medios.
Moreno explicó cómo la señora Jean Marie, luego de salir de su trabajo, decidió ir a protestar en contra de los actos de corrupción que se han mencionado en contra del ex presidente Leonel Fernández y algunos de sus funcionarios.
Lea íntegra las declaraciones de Guillermo Moreno sobre las agresiones de que fue víctima Jean Marie:
Jean Marie
Guillermo Moreno
Ayer muchos no conocían su nombre. Hoy su imagen da la vuelta al mundo.
Ayer ningún medio de comunicación tenía interés en entrevistarla; hoy la persiguen noticiarios y periodistas para que le cuente su historia.
Ayer era conocida en su círculo de amistades y familiares; hoy la conocemos todos.
Es Jean Marie, una mujer dominicana llena de coraje y con la valentía para expresarlo.
Jean Marie, luego de concluir media jornada de labor caminó hacia el hotel Embassy Suites by Hilton de Silver Sun Gallery (Sí, es en este país; está en la calle Tiradentes).
Allí, unos cuantos empresarios, beneficiarios de los gobiernos de Leonel Fernández, le habían preparado un escenario para que el expresidente se exhibiera.
Los empresarios, para asistir a la llamada “Entrevista”, pagaron cuarenta mil pesos: 8 veces el salario de un policía y 4 veces el sueldo promedio de más del 70 por ciento de los asalariados del país.
Ellos, los empresarios de la cúpula, se presentaron a exhibir sus miserias, haciéndole coro a este tartufo caribeño.
Ellos asistieron a sabiendas que se trataba de una comedia organizada para que el maestro de la simulación y del engaño hiciera honor de sus artes.
Él, en su megalomanía, les revelaría la solución a los graves problemas que él mismo creó durante sus 12 años de gobierno.
Mientras aquello sucedía, Jean Marie caminó a pie y sola hacia el hotel.
Ya frente al establecimiento, contempló la turba de paleros: armados, embriagados, protegidos, henchidos de prepotencia y poder.
Escuchó que ya habían agredido sin piedad a periodistas del Digital Acento.com y del impreso Diario Libre y roto sus cámaras.
Jean Marie, sintió miedo pero su determinación pudo más. Cruzó por entre la turba sin detenerse.
Ella, una mujer sencilla, en un acto supremo de valentía, armada solo con una cartulina y un crayón, escribió diez palabras que despertaron la ira de la turba de paleros.
Corrieron hacia ella y la agredieron, trataron de vejarla, y ella, en su indefensión, sola, ante la mirada de hombres y policías cobardes, se abrazó a su cartel.
La turba, como fiera herida, fuera de si, no resistía ni quería permitir que lo escrito en el cartel se conociera.
Jean Marie, una mujer sola, en medio de la calle, aferrada a una cartulina, agredida con saña por una turba de malhechores, hizo visible que el león se siente acorralado.
La golpearon, y finalmente le quitaron el cartel y lo hicieron añicos.
Y entonces Jean Marie, con fuerza, grito para que se conociera su escrito.
Y su grito cruzó como un rayo, y muchos, por unos instantes, quedaron petrificados.
Jean Marie no dijo un discurso, ni leyó una proclama, tan solo repitió a todo pulmón las 10 palabras que había escrito en su cartel.
10 palabras, no más: “A la cárcel Leonel, Díaz Rúa y Félix El Gato…”.
El ejemplo de Jean Marie nos invita a todos a despertar, a pasar de la indignación en privado, a la manifestación pública.
En Jean Marie se resume la indignación de una ciudadanía que aspira a vivir en un país decente, sin impunidad.
¿Qué pasaría si todos hiciéramos como Jean Marie?