Miami, 18 ago (EFE).- Varios grupos caritativos nacionales han cancelado eventos de recaudación de fondos en el club del presidente Donald Trump en Florida tras su polémica reacción sobre los disturbios racistas en Charlottesville (Virginia).
"No podemos organizar nuestro evento anual de recaudación de fondos en Mar-a-Lago, ya que cada vez se ha convertido en una fuente de controversia y dolor para muchos de nuestros voluntarios, empleados y simpatizantes", aseguró hoy la Cruz Roja de Estados Unidos en un comunicado.
Otras organizaciones como el Ejército de Salvación, la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer y la organización Susan G. Komen también han abandonado la idea de utilizar Mar-a-Lago para sus eventos, según publicaron hoy medios nacionales.
La Cruz Roja aseguró que esa decisión les permitirá "seguir poniendo el foco en nuestra misión salvadora y en las personas a las que servimos".
Las organizaciones benéficas expresaron su malestar tras la reacción de Trump, que equiparó a los manifestantes antirracistas con los neonazis.
La polémica marcha de blancos supremacistas "Unite the Right" ("Unir a la derecha") provocó el sábado pasado violentos enfrentamientos en la ciudad de Charlottesville, en los que falleció una joven de 32 de años atropellada por el automóvil que conducía un neonazi.
La Cruz Roja precisó que ellos prestan "asistencia sin discriminación a todas las personas necesitadas, independientemente de su nacionalidad, raza, creencias religiosas, orientación sexual o opiniones políticas, y debemos ser claros e inequívocos en nuestra defensa de ese principio".
El Ejército de Salvación anunció también la cancelación de su gala The Holiday Snow Ball, al considerar que "la conversación se ha alejado de su propósito" benéfico de proporcionar comida y vestido a los pobres, entre otros, al lugar dónde se celebra la recaudación.
Por su parte la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer citó sus "valores y compromiso con la diversidad" como la razón para cambiar de sede para su gala de recaudación de fondos.
Tras su posesión, el pasado 20 de enero, el presidente fue criticado por sus constantes visitas a su mansión y club de Mar-a-Lago, en Palm Beach, a más de 100 kilómetros al norte de Miami. EFE