SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Asociación de Policías Dominicanos (APODOM), Pro Dignidad y Derechos para los Policías Activos y Jubilados reclamaron este miércoles 29 de marzo los pagos de hasta cinco meses de pensionados de la Policía Nacional, durante una vigilia frente a la Dirección General Jubilación y Pensiones del Ministerio de Hacienda.

“Tienen cinco, cuatro y tres meses de retraso en sus salarios, sus compensaciones de un sueldo por año, sus ahorros de jubilación y el seguro médico, todos derechos adquiridos por ley que hasta el momento les están siendo negados sin razón alguna”, manifestó el representante de los grupos de los miembros policiales, el mayor general Retirado de la Policía Nacional, Juan Tomas Taveras.

Peticiones de los policías jubilados:

Hacemos un llamado de atención y de reflexión al Presidente de la República, a los incumbentes del Ministerio de Hacienda, con la dirección de Jubilación y pensiones, y del Ministerio de Interior y Policía, con la Dirección General de la Policía Nacional, como principales responsables de este sector, para poner fin a esta penosa situación, que ya ha dejado muerte, así como, la mayoría que viven en alquiler están en riesgo de ser desalojados por no poder pagar, ya no les fían en los colmados, no tienen medicinas y el seguro está suspendido; nadie le presta, sus préstamos en mora y aumento de interés con multas, entre otras calamidades.

Además, a todos los sectores sociales comprometidos con la seguridad, el estado de derecho y la democracia verdadera; muy especialmente, a los comunicadores y medios de comunicación para que se hagan eco y promuevan la conciencia crítica en torno esta sufrida historia. ¡Ser policía es la función pública que entraña  mayores riesgos, muchos agentes pierden la vida, sin agradecimiento alguno. Los que sobreviven y hoy están pensionados claman ¡Auxilio! por la desconsideración y los maltratos!

En la mayoría de países del mundo los pensionados o jubilados de las Fuerzas Armadas y las policías son un poder respetado y con muchas prerrogativas, en República dominicana son uno de los sectores más excluidos y vulnerables de la administración pública. Con excepción de una muy pequeña minoría los hombres y mujeres pensionados de los cuerpos militares y policiales están muriendo de hambre y enfermedades, enfermedades estas, adquiridas por la gran cantidad de años (de 20 a 40) al servicio de la patria por salarios de miseria y con el desprecio de la población a causa de los resentimientos heredados de las dictaduras y que siguen alimentados por los últimos gobiernos.

Los pensionados, los Amet, los Politur, los cadetes y los asimilados fueron excluidos del mísero aumento salarial, lo que es una discriminación injusta, ilegal e inconstitucional. El supuesto aumento general, “histórico y sustancioso” lo único que será histórico es el engaño, pues, para nada ha sido sustancioso ni general.

Parecería un plan del gobierno para destruir o desintegrar la Policía Nacional pues nada bueno les ha tocado vivir en los últimos cinco años. Hoy los policías están más desmoralizados y debilitados que nunca y por ende su institución. ¿Será qué, no se quiere solucionar la violencia y la inseguridad que tiene en crisis de miedo a los habitantes de la República Dominicana; como estrategia cruel de cubrir la corrupción y la impunidad?

Es una burla indignante el ver politiqueros y serviles infuncionales en cargos públicos con grandes remuneraciones (cientos de miles de pesos), que en ocasiones reciben pensiones con apenas un año de servicio. De igual manera, los regidores y legisladores con todo tipo de beneficios, en menos de diez años reciben su pensión sin correr riesgos ni sacrificios.

Malditos los que usan sus puestos en la administración pública como instrumento político, para hacer injusticias y traicionar al pueblo.

En los 81 años de la Policía Nacional no se había sentido tanto desprecio y desvalorización del cuerpo policial, somos la policía peor pagada de América y entre las peores del mundo, sumado a ello el maltrato, la discriminación, la insatisfacción de sus necesidades básicas, una seguridad social deprimente, entrenamiento y capacitación deficiente; sin comida, sin recreación, sin ayuda psicológica, sin una instancia institucional que les proteja, es lógico y se corresponde, el que la policía dominicana esté posicionada entre las peores policías.

Sin duda alguna, tenemos la policía que pagamos. Esa misma que creara y adiestrara, Rafael L. Trujillo, para sus intereses y control absoluto de la sociedad dominicana con represión y autoritarismo.

Pueden ser legítimos y con razones sobradas la desconfianza y desprecio al cuerpo policial, pero, antes de condenarles y de seguir castigándola debemos entender que sus acciones de represión y autoritarismo se desprenden de una educación y doctrina que lo induce a la obediencia y sumisión del mando político, todo esto heredado de la dictadura de Trujillo. Situación ésta, que no ha cambiado y no le ha interesado cambiar a ninguno de los gobiernos pos-Trujillo.

Los policías también son humanos, la demanda no es solo salarios, pero, inmediatamente un policía comience a ganar $US 600 dólares se reducirán al mínimo la corrupción policial, la violencia y la inseguridad.

Por otra parte nuestro país hace la excepción a la palabra pensionado, esta es sinónimo de viejo, obsoleto, desprecio y fracasos en su carrera. Están equivocadas nuestras autoridades; en otras culturas la condición de pensionado es una persona orgullosa, con muchos valores éticos y morales en honor a sus servicios a la sociedad, haciéndolos merecedores de muchos respeto y sus jubilaciones están acordadas en consensos con estricto apego a las leyes que las rigen. Los miembros de la Policía Nacional en condición de retiro pueden ser de gran utilidad para la institución debido a sus conocimientos y experiencias adquiridos tanto teóricos como prácticos. En otros países son una fuente de consulta en cuanto a las decisiones de políticas públicas para la seguridad. Son el orgullo institucional debido a su trayectoria y aportes a la sociedad.

La mayor afectación, desconsideración y pérdida de derechos adquiridos les ha tocado a los pensionados de todas las jerarquías. Los más de mil policías pensionados en enero tienen tres meses sin cobrar, sin seguro médico ni una instancia que vele por ellos y aún no han recibido sus prestaciones de ahorro y sueldo por año.

1) Eliminaron el Instituto de Seguridad Social, la ARS policial y el Comité de Retiro solo tramita papeles, porque los miles de millones del fondo de pensiones ahorrados que este administraba fueron transferidos a la Dirección de Jubilación y Pensiones del Ministerio de Hacienda, sin explicación ni tomando en cuenta a los pensionados. Dicha Dirección no ha creado una instancia para atender a los pensionados de la policía. No contamos con una oficina ni siquiera una ventanilla especial para resolver cualquier situación referente a los más de 20 mil pensionados de la Policía Nacional.

2) No se han adecuado los sueldos de los oficiales generales faltantes y del resto de los pensionados, acorde a la ley 96-04 que rige a los pensionados.

3) Tienen varios meses con inconvenientes en los seguros de salud.

4) Los últimos pensionados llevan tres meses sin cobrar.

5) Aumentaron 5 años al derecho de retiro con pensión de 20 a 25, también, se subieron los años requeridos para retiro con el rango inmediato.

6) Anularon muchas asignaciones de combustibles y no cumplen con la mayoría.

7) Quitaron el subsidio al Instituto de Generales Retirados de la PN,

IGREPOL.

8) Los jubilados fueron excluidos del aumento salarial en violación a la Ley 96-04.

9) A los pensionados se han suspendido los préstamos con intereses bajos y otros beneficios relacionados.

10) Excluyeron el representante de los pensionados en el Consejo Superior Policial.

11) El Hospital General de la Policía Nacional está siendo negociado sin un concurso ni consenso de sus usuarios o beneficiarios, en violación a la ley y la ética, ya que, es parte de la seguridad social de los policías activos y jubilados con sus familias.

12) Luego de cumplir 20 años de servicios, cada 5 años las diferentes promociones de oficiales de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional reciben la oportunidad de adquirir un vehículo con el pago de un impuesto único por sus servicios prestados. Solicitamos que a partir de la fecha ese derecho sea otorgado a los pensionados incluyendo una exoneración de impuestos para importación de vehículo por un valor no menor de 25 mil dólares ni mayor de 50 mil dólares, a favor de los oficiales retirados, por promoción de oficiales cada 5 años.

13) La Dirección Policial en voz de su incumbente, Mayor General Nelson Peguero Paredes, se desvinculó de representar o tener responsabilidad con los pensionados, entre otros tantos desprecios.

A razón de que a partir del 15 de julio del año 2016, que el Poder Ejecutivo de la República Dominicana, promulgó la nueva Ley orgánica de la Policía Nacional, marcada con el número 590-16, la cual cuenta con 176 artículos, la responsabilidad y representación legal recae en la Dirección General de Jubilación y Pensiones del Ministerio de Hacienda.

Nos apena, que el  Poder Judicial en nuestro país se haya tornado simbólico, y tal parece  que  las llamadas altas cortes y los tribunales competentes funcionen como subordinados al poder político y que por esta razón las instancias de inconstitucionalidad de la Ley orgánica de la Policía Nacional, 590-16, no  han sido falladas, de igual manera, muchos recursos de amparos y hábeas corpus han  merecido sentencias en contra del debido proceso, de los principios constitucionales y de los derechos humanos de los policías y militares afectados.