SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Con la implementación del protocolo sanitario denominado “Cuidando la alegría y la seguridad del reencuentro”, el Gabinete de Salud y el Ministerio de Salud Pública apuntalan al Ministerio de Educación (Minerd) para el regreso a clases en pandemia, comenzando por la forma semipresencial de asistencia voluntaria.
La vicepresidenta de la República, Raquel Peña, dijo que ese trabajo conjunto es fruto de una “mentalidad integral” para optimizar “el nivel de organización, planificación, seguimiento y trabajo constante” para garantizar que la vuelta a clases el día 6 de abril no implique acrecentar el riesgo sanitario de alumnos, profesores y todos los demás funcionarios y particulares implicados.
“Lo que hoy nosotros estamos viendo aquí con este protocolo para el inicio de las clases de forma semipresencial es algo que no ha sido elaborado solamente desde el MINERD", sino entre este Ministerio y el de Salud Pública más el Gabinete de Salud, reiteró la vicemandataria.
Explicó que, por este motivo, se ha incluido dentro de la población prioritaria para la vacunación al personal administrativo y docente de la primera infancia y el nivel inicial.
El pasado 26 de febrero, el Centro Neurálgico de Vacúnate RD del Ministerio de Salud Pública y el Ministerio de Educación iniciaron dos de los pilotos aceleradores del Plan Nacional de Vacunación contra la Covid 19 con la inmunización de 80 educadores de los niveles inicial y primaria del distrito escolar 15-03 que recibieron su primera dosis.
“Estas dos variables, la disminución de la curva de contagio a nivel nacional como la vacunación del personal docente en la medida que se vayan reintegrando a las aulas y del personal administrativo de las escuelas y de los colegios en nuestro país, garantiza la salud de todo el personal y de los alumnos”, sostuvo.
Consideró que “constituye una hazaña haberles garantizado educación a los estudiantes dominicanos en circunstancias tan difíciles” y aseguró que el MINERD tendrá todo el respaldo del Gobierno para el nuevo proceso.
“La educación no puede esperar más, pero es necesario el compromiso de los padres y las madres en gestionar todos estos requisitos para la salud de nuestros niños, niñas y jóvenes”.