Berlín, 27 may (EFE).- El Gobierno alemán expresó hoy su indignación con la formación populista de derechas Alternativa para Alemania (AfD) después de que ésta acusara a las iglesias cristianas de "hacer negocio" con los refugiados.
"Afirmar que Caritas, la Obra Diaconal y otros hacen negocios millonarios con los refugiados supone por parte de la AfD un insulto a Caritas y a los centenares de miles de voluntarios que trabajan allí", declaró el ministro alemán del Interior, el cristianodemócrata Thomas de Maizière.
El ministro, que hizo estas declaraciones en el marco del Congreso de los laicos cristianos que se celebra en la ciudad de Leipzig, (este), señaló que su intención en realidad no es agregar aspereza al asunto, pero que "lo que se ha dicho aquí" lo ha "indignado bastante".
Por su parte, el titular de Sanidad, el también cristianodemócrata Hermann Gröhe, acusó a la AfD de insultar a todos aquellos que en la iglesia se comprometen en favor de los refugiados.
"Que a la actitud de marginación hacia las personas que huyen de situaciones de emergencia siga ahora el insulto a aquellos que de manera exclusiva y voluntaria realizan una imponente ayuda, refleja cuál es el espíritu de esta gente", dijo el ministro al periódico "Rheinische Post"
"Que a la actitud de marginación hacia las personas que huyen de situaciones de emergencia siga ahora el insulto a aquellos que de manera exclusiva y voluntaria realizan una imponente ayuda, refleja cuál es el espíritu de esta gente", dijo el ministro al periódico "Rheinische Post".
La ministra de Familia, la socialdemócrata Manuela Schwesig, rechazó las palabras de Bystron y afirmó que la AfD insulta "a los miles de niños, jóvenes, mujeres y hombres en las iglesias y sus asociaciones benéficas que muestran su compromiso, también con los refugiados, a través de la obra social que realizan".
"En vez de hacer algo ellos mismos, prefieren insultar a aquellos que demuestran un comportamiento solidario", agregó.
El líder de la AfD en el estado federado de Baviera, Petr Bystron, había afirmado a la edición alemana de "Huffington Post" que el interés de las dos grandes iglesias del país -la católica y la evangélica- en la acogida de refugiados responde a "razones comerciales".
Con la "propagada de solidaridad" hacia los refugiados se está financiando "una gigantesca industria de la caridad", prosigue, a través principalmente de organizaciones como Caritas -por parte católica- y la Obra Diaconal -de la evangélica-.
El líder de la AfD en Baviera, un "Land" eminentemente católico, aboga por el fin de las "subvenciones públicas" a las iglesias, a cuenta del contribuyente.
Solo la iglesia católica destinó el año pasado una partida extraordinaria de 115 millones de euros a la acogida de refugiados y puso a su disposición 8000 plazas para albergarlos.
Este ataque al ámbito eclesiástico desde las filas de AfD sigue a la postura claramente islamófoba de esa formación, que en el pasado congreso federal aprobó como parte de su programa un artículo titulado "El islam no forma parte de Alemania". EFE