SANTIAGO, República Dominicana.-Representantes del Ministerio Público y la Policía Nacional, en Santiago, no encontraron nada que comprometa al activista social Onelsi Gómez (Picoco), quien se entregó a las autoridades la mañana de este lunes para responder a la imputación de supuesto vínculos con casos de asesinatos por paga.
No obstante, las autoridades lo mandaron detenido para la jefatura de la Policía, en el Distrito Nacional, donde fue llevado junto a una comisión, que incluye al padre Fabio Fernández, párroco de Navarrete, el pastor David Jerez, y su abogado Eligio Almonte.
Asimismo, estuvieron presentes la esposa del dirigente popular y otros familiares.
Asimismo, en la capital estarán pendiente del caso el activista social y político Fidel Santana, y el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, abogado José María Mercedes.
Gómez es dirigente del Frente de Lucha Unión y Progreso (FLUP) y se conoce por su activismo y apoyo a las luchas sociales en favor de construcción de obras para las comunidades.
Según afirma Osvaldo Brito, coordinador general del FLUP, pese a que Gómez se entregó, en la Procuraduría Fiscal de Santiago no lo recibieron porque afirmaron que contra este ciudadano no existen expedientes ni acusaciones de violación de alguna ley.
Brito agregó que por esa razón, fue llevado ante el procurador de la Corte de Apelación de Santiago, Víctor González, quien examinó y procuró datos del joven, sin que se encontrara datos que lo vinculen o manchen su historial.
Osvaldo Brito dijo que la decisión de llevar al dirigente comunitario al Palacio de la Policía en Santo Domingo obedece a una trama de las autoridades para desacreditar a todo el movimiento social.