Managua, Nicaragua (EFE).- El Ministerio Público de Nicaragua acusó a uno de los líderes del denominado "Movimiento 19 de Abril" de la ciudad de Masaya, Cristhian Fajardo, por los delitos de crimen organizado y terrorismo, en el marco de la crisis sociopolítica en el país que desde hace tres meses deja entre 295 y 448 muertos.
La Fiscalía acusó a Fajardo, de 37 años, y a su esposa, María Adilia Peralta Cerrato (30), además del delito de financiación del terrorismo y entorpecimiento de servicios públicos en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad nicaragüense.
La causa se radicó en el Juzgado Noveno de Distrito Penal de Audiencias de Managua, a cargo de la juez Karen Chavarría, que admitió la acusación, y citó a audiencia inicial para el próximo 24 de agosto.
La pareja fue detenida el pasado domingo en el puesto fronterizo de Peñas Blancas, que comparten Nicaragua y Costa Rica, por miembros del Ejército cuando pretendían ingresar a suelo costarricense, según denunció el "Movimiento 19 de Abril Masaya".
Organizaciones humanitarias de Nicaragua clasificaron esa detención como un "secuestro", debido a que se dio en condiciones similares a las de más de 700 personas que han protestado contra el presidente Daniel Ortega, debido a que Fajardo aparentemente no tenía causas pendientes ante los tribunales.
El líder opositor ya había sufrido el ataque de las fuerzas oficialistas el 18 de julio pasado, cuando un hotel de su propiedad, ubicado en Masaya, 29 kilómetros al sureste de Managua, fue incendiado en presencia de policías, según las denuncias de los testigos.
El incendio ocurrió días después de que Fajardo denunciara que Masaya establecería "un gobierno popular", alternativo al de Ortega.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) han responsabilizado al Gobierno de Ortega de graves violaciones de los derechos humanos, "asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias".
El Gobierno de Nicaragua ha rechazado los señalamientos.
Nicaragua vive la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, con Ortega también como presidente.
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado, por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción. EFE