México, 24 jun (EFE).- La falta de aceptación de su propia orientación sexual, así como el rechazo social, derivan en que la población lésbico, gay, bisexual y transexual (LGBT) sea más propensa a problemas como depresión, ansiedad, aislamiento, violencia y pensamientos suicidas, así como desórdenes alimentarios.
"Uno de los principales problemas es el aislamiento. Al no poder vivir su sexualidad, la personas de la comunidad LGBT sufren abandono y eso lleva a una ansiedad extrema y depresión que deriva en otros problemas de salud", expresa a Efe la psicóloga Diana Cover, directora general de la organización Te queremos escuchar.
Miguel admite que antes de reconocer abiertamente su orientación sexual hubo un tiempo en que se deprimía mucho. "Por las noches me sentía muy mal, fueron muchas ocasiones en las que llegué a pensar en el suicidio. Pensaba ¿por qué soy así?", confiesa.
De acuerdo con un estudio realizado en 2009 por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) de Ciudad de México, 62 % de los adolescentes homosexuales ha tenido alguna vez ideas suicidas, contra 45,9 % de los heterosexuales.
En tanto, 31,5 % de los jóvenes de la población LGBT han intentado suicidarse, contra 15,6 % de jóvenes heterosexuales.
En países como Reino Unido, 43 % de los homosexuales han mostrado algún trastorno mental y 31 % han intentado suicidarse.
"Ser gay y vivir en una sociedad que no acepta la diversidad aumenta la vulnerabilidad a padecer enfermedades cardiacas, ansiedad, depresión, violencia y pensamientos suicidas, así como abuso de sustancias y desórdenes alimenticios", explica la psicóloga Dalia Torres.
De acuerdo con la revista International Journal of Eating Disorders, al menos 15 % de los hombres homosexuales o bisexuales ha tenido problemas alimenticios durante su vida.
"A veces la necesidad de aceptación física es tan grande que lo menos que quieres es estar gordo o verte mal. En ocasiones, cuando tenía citas, no comía por unos días para poder estar en forma y verme bien ante la persona con la que salía", reconoce Alejandro, quien asegura que hoy ve las cosas de una manera más saludable.
Según la investigación, cerca de 14 % de la población masculina homosexual sufre bulimia, mientras que más de 20 % padece anorexia.
Para la doctora Cover, la discriminación y los prejuicios de la sociedad mexicana han potenciado los trastornos emocionales que sufren los integrantes de la comunidad LGBT.
"México sigue siendo un país bastante conservador en comparación con Chile y Argentina, que tienen una apertura social más importante", asegura.
Según cifras oficiales, en 2015 en México se registraron 1.218 homicidios por homofobia en México, ubicando al país como el segundo en Latinoamérica con mayores números de asesinatos por esta causa, sólo detrás de Brasil.
La psicóloga Torres destaca que este rechazo social, a largo plazo, ocasiona problemas más severos que pueden llevar al alcoholismo u otro tipo de desórdenes.
Por otra parte, un estudio realizado por la Lesbian and Gay Foundation y la Universidad de Lancashire Central del Reino Unido asegura que el uso de drogas ilegales entre los homosexuales es siete veces mayor que entre la población general.
Como ejemplo, en México, la Encuesta sobre uso de Drogas en Población LGBT de 2015 mostró que, en ese año, 74 % de hombres homosexuales aceptaron haber utilizado cannabis, 46 % "poppers", 25 % cocaína y 24 % éxtasis/MDMA.
Asimismo, 28 % reconocieron haber consumido estas drogas cada dos o tres meses o al menos una vez al año. EFE