REDACCIÓN.-Aunque el gobierno del presidente Barack Obama está poniendo todo su empeño en lograr armar una gran coalición de potencias militares para combatir al grupo Estado Islámico, lo cierto es que los bombardeos no lograrán destruir el mejor refugio del grupo extremista, advierte la experta Rita Katz.
A juicio de la especialista, el más poderoso refugio de los combatientes de Estado Islámico son las redes sociales del internet, como el Twitter.
A continuación el análisis de Rita Katz (*), en traducción libre de Iván Pérez Carrión, para Acento.com.do.
Los ataques aéreos no destruirán el verdadero refugio del Estado Islámico: los medios sociales
El presidente Barack Obama se ha comprometido a destruir Estado Islámico y garantizar que los guerrilleros “no encuentren refugio seguro”. Pero incluso mientras los ataques aéreos liderados por Estados Unidos están en marcha en Irak y Siria, es evidente que las bombas por sí solas no lo lograrán. El Estado Islámico se esconde en el refugio más perfecto: la World Wide Web.
En junio de 2014, el grupo militante al que el presidente Obama se refiere como Estado Islámico en Irak y el Levante, o ISIL, captó la atención del mundo después que ocupó gran parte del norte de Irak en unos cuatro días. El Estado Islámico logró esto mediante la construcción de una red virtual masiva y compleja de combatientes, además de los que estaban en el terreno. De hecho, su expansión en la Red ha sido tan veloz como sus ganancias territoriales. Esta toma del poder virtual es la que será la más difícil de combatir.
El Internet ha sostenido en gran medida al movimiento yihadista desde el 9/11. Con esta potente herramienta, los yihadistas coordinan acciones, intercambian información, reclutan nuevos miembros y propagan su ideología.
Hasta el surgimiento del Estado Islámico, las actividades extremistas y los intercambios en Internet por lo general se llevaban a cabo en foros yihadistas restringidos, protegidos por contraseña. Pero el Estado Islámico sacó al yihadismo en línea de las sombras y lo situó en el primer plano, utilizando los medios sociales, en especial Twitter, para emitir actualizaciones rápidas sobre sus éxitos a un público teóricamente ilimitado.
In la misma manera que la apropiación de tierras por parte del Estado Islámico resultó impresionante, las acciones del grupo en Internet han resultado muy preocupantes. Hasta una ofensiva reciente de Twitter, la presencia del Estado Islámico en el sitio había crecido enormemente, desde una pequeña red a una bien organizada con docenas de cuentas.
Por ejemplo, Al-Hayat Media Center, el grupo productor primario y distribuidor de medios dirigido a Occidente, estaba usando el sitio de micro-blogging para tuitear el material yihadista, incluyendo revistas, cantos islámicos, libros electrónicos, mensajes de liderazgo y llamados a unirse al grupo. También envió videos de alta definición en árabe, inglés, bosnio, alemán, francés, ruso, indonesio y otras lenguas.
Además, el Estado Islámico había estado operando abiertamente las cuentas locales de Twitter, designadas para ciudades y regiones específicas en Irak y Siria. Estas proporcionaban actualizaciones de las noticias y perfiles de mártires, orientados a ganar los corazones y las mentes de los suníes locales.
Sin embargo, no fueron sólo las cuentas oficiales de los medios del Estado islámico las que preocupaban. Con la amplia adopción de los medios sociales y los teléfonos inteligentes, los combatientes individuales estaban convirtiendo sus feroces batallas militares en tiempo real, en relatos que los glorificaban para el consumo de potenciales yihadistas de todo el mundo.
Estas personalidades autoproclamadas de los medios sociales utilizaban plataformas en línea para interactuar con posibles reclutas en sus propios idiomas, haciendo alarde de sus hazañas “heroicas” y su voluntad para el sacrificio.
El Estado Islámico, obviamente, tiene que ver a Twitter como crucial para su supervivencia. Por lo tanto, es poco probable que sea expulsado de la plataforma sin luchar. Cuando Twitter tomó medidas enérgicas contra las cuentas relacionadas con el Estado Islámico, los militantes encendieron una masiva campaña anti-Twitter, llena de amenazas de muerte contra la empresa y sus empleados. La campaña de terror incluso utilizó sus propios hashtags, como "#Thought_of_a_Lone_Lion", que acompañó a las convocatorias de los ataques de lobos solitarios.
Pero la historia no terminó ahí. Unos días más tarde, el Estado Islámico demostró que puede vencer a Twitter en su batalla por silenciar la máquina de propaganda del grupo terrorista. Después de que Twitter suspendió las cuentas del Estado Islámico en el sitio, los militantes se las arreglaron para tuitear el vídeo de la decapitación del trabajador humanitario británico David Haines, el 13 de septiembre de 2014 El grupo utilizó una maniobra cuidadosamente calculada en cuenta privadas.
Poco después, los vínculos con la decapitación inundaron a Twitter por todo el mundo. U esto continúa en la actualidad. El hecho de que el último vídeo de la decapitación de un rehén francés, publicado el miércoles por un grupo inspirado en el Estado Islámico en Argelia, se distribuyera en Twitter demuestra que el sitio sigue siendo el mercado principal de la propaganda del Estado Islámico y de sus partidarios.
El mensaje del grupo es claro: “No pueden pararnos”.
Mientras Occidente continúa manipulando erróneamente la yihad electrónica, está demostrando que los militantes tienen razón. Tomemos la campaña “Think Again Turn Away” (Vuelve a pensar y aléjate) para los medios de comunicación social. Al tratar de ganarse a los aspirantes a yihadistas en línea, el programa se involucra en discusiones infantiles con los yihadistas.
Algunos han comparado esto a “trolling” (hacer una publicación en línea deliberadamente ofensiva o provocativa con el objetivo de perturbar a alguien o provocar una respuesta airada de ellos), y ha demostrado ser no sólo ineficaz, sino contraproducente. “Es un juego tonto”, dijo un ex funcionario del Departamento de Estado que participa en la lucha contra la propaganda islámica en línea. Algunos expertos, yo incluida, consideramos que el programa es una vergüenza.
El Estado Islámico es un nuevo tipo de enemigo: Los combatientes muertos en bombardeos pueden ser reemplazados fácilmente por nuevos reclutas que se encuentran en Internet. Para acabar totalmente con este ciclo, el reclutamiento en línea de extremistas tiene que parar. Sin extirpar la fuente del problema, Washington y sus aliados no tendrán éxito.
En Irak y Siria, ahora Estados Unidos no está empleando “juegos tontos” para destruir al Estado Islámico. Está utilizando un potencial de fuego serio. Es el momento de hacer lo mismo con el califato en Internet.
Fuente: Blogs.reuters.com
* Rita Katz (1963) es una analista, especialista en terrorismo y cofundadora de Search for International Terrorist Entities (SITE) Intelligence Group, una firma de inteligencia privada radicada en Washington, DC.